03 de mayo. Cañuelas, Argentina.

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En 2020 Diego Suárez fue detenido por agredir a la policía; el juez Rizzo lo liberó

Su abogado era Juan Fontana, el mismo que defendió al falso médico Felipe Nori.

En 2020 Suárez participó en incidentes en las afueras del estadio Arín. Imagen referencial.

En 2020 Suárez participó en incidentes en las afueras del estadio Arín. Imagen referencial.

El 9 de febrero de 2020 el partido de Cañuelas vs. San Martín de Burzaco se suspendió poco antes de la finalización del primer tiempo por incidentes que generó un grupo de hinchas del Tambero que no fue autorizado a ingresar al estadio Arín. Entre los detenidos estaba Diego Suárez, alias Chicho, el hombre que ahora provocó la detención y desafectación del policía Orlando Báez.

En aquella violenta jornada de 2020 el choque comenzó en el sector de acceso a la tribuna popular cuando el operativo de seguridad a cargo de la Comisaría 1ra. y de la Infantería de Glew le impidió el acceso a un grupo de hinchas incluido en una “lista negra” aportada por el club a las fuerzas  de seguridad.

“En la lista figuraban personas que no pueden ingresar por sus antecedentes violentos en otros encuentros futbolísticos. Cuando los efectivos verificaron su identidad y les bloquearon el ingreso, estos barras se pusieron agresivos y empezaron a arrojar piedras y todo elemento que encontraban a su alcance” explicó un vocero policial.

Los efectivos respondieron con balas de goma y procedieron a detener a tres revoltosos, identificados como Diego Alberto Suárez, de 27 años; Miguel Ángel Suárez, de 25; y Ezequiel Juan, de 21, todos domiciliados en Cañuelas. Los dos hermanos Suárez eran los hijos de uno de los referentes del gremio Fesimubo y ex dirigente del Cañuelas FC, Roberto “Beto” Suárez.

A raíz del choque con los barras seis efectivos resultaron con lesiones productos de cortes y piedrazos, entre ellos el comisario Mario Vizgarra; la oficial Micaela Gisel Castillo, el oficial Alberto Germán Abendaño; el capitán Gustavo Rauna; el oficial Rubén San Martín; y el oficial Subayudante Abal Ignacio Piteira, este último perteneciente a Infantería Glew. Todos sufrieron lesiones leves a excepción de uno que sufrió un traumatismo de cráneo cuya gravedad se está evaluando.

“Nos sentimos muy avergonzados” expresó el Cañuelas FC en un comunicado de condena a los incidentes. A pesar de las disculpas el Tribunal de Disciplina de la AFA le aplicó una dura sanción consistente en darle por perdido el partido, una suspensión de la cancha a lo largo de tres fechas y una multa económica de mil entradas (equivalente a unos 400 mil pesos).

El fiscal Lisandro Damonte dispuso que los tres barras quedaran detenidos por Atentado a la autoridad agravado en concurso ideal con lesiones e Infracción a la Ley 24.192 de Espectáculos Deportivos.  Miguel Ángel fue liberado a las pocas horas porque si bien tenía antecedentes penales, en ninguna de las causas se había llegado a una condena firme. Diego, en cambio, siguió detenido porque tenía condenas que lo complicaron en el nuevo expediente.

El 5 de marzo de 2020 Diego Suárez (el único que quedó detenido de los tres) fue excarcelado por el juez Rizzo a petición del abogado defensor Juan Fontana, quien planteó que su defendido no tenía posibilidad de fuga ni intención de entorpecer la causa.

“Hay pocos elementos contra ellos. Los detuvieron por portación de apellido, porque el papá es un sindicalista muy conocido” dijo Fontana en alusión a “Beto” Suárez, integrante de Fesimubo. En 2012 se había incorporado como dirigente en la subcomisión de Futbol del Cañuelas FC.

Fontana era el mismo abogado que el año anterior había defendido al falso médico brasileño Felipe Nori Haggi Lacerda, condenado por ejercicio ilegal de la medicina y falsificación de documentos.

Escrito por: Redacción InfoCañuelas