25 de abril. Cañuelas, Argentina.

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Murió Rolando Ponce, el laureado técnico del Cañuelas Fútbol Club

Durante tres décadas estuvo ligado al club como jugador, dirigente y técnico. A lo largo de casi 60 años atendió su peluquería de Acuña 464.

Rolando viendo a Cañuelas en el Arín. Archivo

Rolando viendo a Cañuelas en el Arín. Archivo

La familia del Cañuelas Fútbol Club perdió hoy a una de sus figuras más emblemáticas. A los 84 años falleció Rolando Ponce, vinculado a la institución durante treinta años como jugador, técnico y dirigente.

Desde su rol de entrenador, fue nueve veces campeón en la Liga Local de Fútbol y fue el primer técnico que tuvo el equipo en 1975, cuando debutó en la divisional D de la AFA.

Nacido en Cañuelas el 25 de julio de 1936, falleció este lunes a la madrugada en el Hospital Cuenca Alta como consecuencia de una insuficiencia respiratoria aguda.

Hijo de Benigno Miguel y Zulema Ponzo, era el mayor de seis hermanos (le siguen Miguel Ángel, Roberto, Nélida y los mellizos Rogelio y Rodolfo). 

Rolando con su esposa e hijos.

Estaba casado con María Luisa Ferguson (fallecida en enero 2019). Tenía cuatro hijos (Luis, Marcelo, Cristian y Marina), nueve nietos (Martín Juan Pablo, Claudio, Emiliano, Rodrigo, Agustina, Lucas, Lourdes Ludmila, Gonzalo y Alonso) y siete bisnietos.

En su actividad particular, fue peluquero de manera ininterrumpida durante 58 años -posiblemente el cañuelense que más tiempo se dedicó a ese oficio- con su local de Acuña 464 en el que trabajó hasta los 82 años.

Rolando comenzó su vínculo con el Cañuelas en los inicios de la década del '60 como jugador de fútbol y de básquet. Alcanzó su sus máximas etapas de gloria en el ámbito local y zonal entre 1965 y mediados de los ´70, siendo nueve veces campeón de la Liga local de Fútbol. En 1968, por caso, dirigió a los campeones Héctor Salaburu, Manuel Araujo, Alcides Aguilar, Alberto Gurdala, Héctor Del Valle, Miguel A. Farías, Ernesto Flores, Baltazar Rodríguez, Daniel López, José Sconza, Raúl González, Néstor Morales, Miguel Echarri, Javier Arrieta, Aníbal Morales y Mario Gasparini. 

Ponce con la copa de campeón junto a Jorge Arín. Archivo InfoCañuelas.

En 1975 fue el primer técnico del equipo tambero cuando Cañuelas comenzó a militar en la divisional D de la Asociación del Fútbol Argentino. Al año siguiente continuó a cargo del fútbol infantil junto a Alberto García y “Cachi” Martinoni.

Ocupó en tres oportunidades la Vicepresidencia del CFC (primero en 1969, durante la gestión de Jorge Arín) y luego con José Del Valle y Roberto Taberna.  En 1989 fue presidente de la Subcomisión de Fútbol secundado por Julio Del Valle, Carlos Clérici, José Marín, Jorge Frola, Roberto Taberna, Roberto Bonavita, Carlos García, Juan Iglesias, Héctor Vai y Carlos Penna, entre otros.

Uno de los tantos equipos dirigidos por Ponce en el CFC. Archivo InfoCañuelas.

En 1981 codirigió junto a Luis Bordón las divisiones infantiles del Club Cañuelas clase 70/71 que obtuvo el subcampeonato del Torneo Regional Infantil organizado por el Club Salgado de Lobos. Juan Carlos Miguenz, Leonardo Ramallo, Leonardo Colombo, Carlos Müller, Roberto Fernández, Sergio Seiano, Mauro Juárez, Gastón de los Santos, Sebastián Colombo y Andrés Matreló se alistaron en aquel equipo.

En 2011 integró la Comisión del Centenario junto a Pirulo Petraglia, Fernando Gil y Valeria Gigena y Marcela Curone, entre otros.

El Club le rindió el merecido homenaje en vida. El 10 de abril de 2010, en ocasión del partido con San Martín de Burzaco, se le impuso su nombre y el de Héctor Vai a las tribunas cabeceras del estadio Jorge Arín.  “Estoy muy agradecido por este reconocimiento, me han dado algo que yo no pedí…” declaró ese día a InfoCañuelas.

En 2010 recibió un reconocimiento junto a Héctor Vai.

“Las instalaciones de los clubes parecen fuertes inconmovibles hasta que se mueren personas como Rolando Ponce. Hoy a la una y cuarenta y cinco cuando un ángel albirrojo lo tomó de la mano para llevarlo a bailar con su amada María Luisa, los cimientos se conmovieron y la inmensidad vacía sollozó como sólo se llora cuando se despide a un amigo. Su voz sabia y serena nunca entró en contradicción con su bagaje pasional que lo constituyó en uno de los fundamentales y un emblema para todos y todas los que lo amamos y nos conmueve su identificación con los colores” lo despidió el presidente albirrojo Daniel Roncoli.

Hace un año tuvo su última gran alegría cuando gracias a la buena iniciativa de su hija Marina y sus hijos Marcelo y Cristian, acompañó a la familia del club para ver Campeón a Cañuelas en Rosario. “Más allá de sus complicaciones de salud, su corazón estuvo allí, joven y latente, sintiendo lo que sólo podía sentir por el club de sus amores”, recordó Roncoli.

Germán Hergenrether

 

Escrito por: Germán Hergenrether