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Un preocupante episodio de inseguridad ocurrió en las primeras horas del martes 19 de agosto en la localidad de Vicente Casares, en el partido de Cañuelas. Tres sujetos armados ingresaron en la vivienda ubicada a unos 100 metros de la ruta 205, donde robaron dinero y elementos electrónicos.
El hecho ocurrió en la casa de un comerciante que tiene locales en el Mercado Central. Los delincuentes, que conocían sus movimientos, aguardaron que se retirara a trabajar y luego irrumpieron en la finca donde se encontraban su esposa y su hija de 18 años. Tras maniatarlas y encerrarlas en una habitación, revisaron los ambientes y se llevaron el botín en bolsos.
Un video de la vía pública muestra el momento en el que los cacos, caminando bajo la lluvia, suben a un auto blanco con chofer que los aguardaba en la ruta 205. Al parecer escaparon en dirección a Máximo Paz.
Cuando las víctimas lograron desatarse, le avisaron al jefe de la familia, que recién acababa de llegar a su trabajo. Desde allí llamó al 911. “La policía fue de inmediato a mi casa, la respuesta fue muy buena. Ahora se está investigando”, dijo a InfoCañuelas.
Relató que los evidentemente los atacantes habían estudiado sus movimientos. “Todos los días me voy de mi casa generalmente a la misma hora. Ni bien me retiré, entraron por un tapial bajo de mi vecino, desde ahí subieron al balcón de mi casa ubicado en la parte de atrás. Ataron a mi señora y a mi hija. Por suerte las trataron bien, no hubo ningún tipo de agresión”.
Explicó que se mudó con su familia a Vicente Casares hace poco tiempo, escapando de la inseguridad el gran Buenos Aires. “Salimos de un lugar complicado y compramos acá por la tranquilidad. La verdad es que teníamos otra idea de lo que era Casares”.
Destacó que la respuesta de la policía fue inmediata y cordial, pero consideró que es necesario mejorar la seguridad de la zona, algo en lo que coinciden todos su vecinos. “Deberíamos tener un patrullero permanente en Vicente Casares al igual que un destacamento”.
Hechos que se repiten
El asalto del 19 de agosto ocurrió en momentos en que ningún patrullero recorría la zona. El auto blanco usado por la banda permaneció detenido sobre la banquina 40 minutos con las luces encendidas sin llamar la atención de nadie.
Otro hecho similar ocurrió el 15 de abril, cuando una banda armada que se desplazaba en una VW Amarok asaltó una vecina en momentos en que llegaba a su casa. Luego de darle un culatazo, le robaron el auto, un Ford Focus.
También en esa oportunidad los atacantes eran tres, acompañados por un cuarto hombre que permanecía al volante, lo que lleva a pensar que la misma banda cometió los dos atracos. A esto se suma la aparición de algunos robos en el nuevo barrio que se está construyendo detrás de Vicente Casares.
El incremento de la población y la creación de nuevas urbanizaciones crean la necesidad de contar con un patrullero propio para Vicente Casares (actualmente es la “cola” de la Comisaría 2da. de Máximo Paz) y de un destacamento policial. Tal vez la Confitería La Martona -un edificio histórico en riesgo de desaparición- sería un lugar estratégico para una sede policial, lo que de paso contribuiría a preservar el patrimonio que se va perdiendo por el avance de los loteos.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas
