Desde las 5 de la mañana varias fuerzas especiales de seguridad realizan un allanamiento en una granja de cultivo de cannabis medicinal rodeada por paredones, ubicada en el acceso a Uribelarrea. En horas del mediodía comenzó el decomiso de miles de plantas y plantines distribuidos en invernáculos.
De acuerdo a los datos que pudo reunir InfoCañuelas, el establecimiento está a cargo de la Cooperativa de Trabajo de Cultivadores Solidarios Limitada, constituida el 12 de diciembre de 2022 con domicilio legal en la calle Guido 388 Piso 1 Depto. 1 de Ramos Mejía.
Bajo la denominación “Criadero 2”, la granja de cannabis de Uribelarrea fue habilitada por Mariano Julio Petruzela, director de Control del Instituto Nacional de Semillas (INASE). El “Criadero 1” estaría ubicado en General Rodríguez.
Hace dos meses el gobierno nacional, en el marco de su plan “motosierra”, disolvió el INASE por ineficiente. “Se disuelve el INASE como organismo descentralizado, con la transferencia de la totalidad de sus competencias esenciales a la órbita de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía. El organismo cuenta con una dotación de personal de 233 agentes, y el presupuesto anual aproximado asignado supera los $20.000 millones” señaló el Gobierno cuando anunció la disolución.
“La existencia del INASE como un organismo autónomo para la regulación de semillas implica una fragmentación funcional dentro de la política agrícola nacional, considerando que sus competencias sustantivas pueden ser desarrolladas eficazmente por una unidad organizativa dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, en un esquema más integrado, técnicamente conducido y con mejor coordinación con el resto de las áreas involucradas en la producción y fiscalización de semillas” añadió.
La habilitación firmada por Petrezuela, director de Control desde 2021, tenía vigencia hasta el 31 de marzo de 2025, de manera que estaría vencida, lo que se suma a la eliminación del INASE.
En cuanto al responsable de la granja de Uribelarrea, se trata de Lucas Santiago Gómez, un hombre de unos 34 años conocido por sus vínculos con la barra de Vélez Sarsfield.
El 15 de noviembre de 2024 Gómez se presentó en la Municipalidad de Cañuelas para solicitar la habilitación municipal bajo la denominación “Asociación Civil Cultivo LM Cannabis Medicinal”. Dijo que pretendía abrir un establecimiento en Uribelarrea dedicado al “cultivo, fitomejoramiento e investigación de la planta de cannabis”. Los funcionarios que lo atendieron le explicaron toda la documentación que necesitaba presentar para obtener la habilitación. Desde entonces no volvió a activar el expediente.
El emprendimiento comenzó funcionar, sin habilitación municipal, en el transcurso de 2024, siempre con dos o tres empleados. Según vecinos contactados por InfoCañuelas, en una oportunidad Gómez intentó venderle aceite al Laboratorio Ronsenbusch, ubicado en el predio contiguo, pero su propuesta no prosperó, precisamente porque no tenía la documentación requerida.
Como lo informó InfoCañuelas, esta madrugada el Juzgado en lo Correccional Nro. 2 de Morón, Secretaría 8, allanó el predio ubicado sobre la Av. Crotto y camino rural a Lobos. Hasta el momento no hay información oficial sobre las causas que originaron el operativo.
Un caso reciente en otro distrito
El 2 de julio pasado, en la localidad de Jauregui, partido de Luján, la policía realizó un allanamiento en un campo ubicado a la altura del kilómetro 70 de la Ruta Nacional 5, donde se incautaron cuatro kilos de marihuana en forma de flores (cogollos), distribuidos en bolsas y frascos, y se procedió a la aprehensión de un hombre señalado como responsable del lugar.
Según la investigación realizada por la justicia de Mercedes, el lugar estaba registrado en el REPROCANN (Registro del Programa de Cannabis), una herramienta del Ministerio de Salud de la Nación que permite a personas autorizadas cultivar marihuana para uso medicinal, terapéutico o paliativo del dolor. Sin embargo, tras un seguimiento que incluyó observaciones, filmaciones y toma de fotografías, los investigadores concluyeron que la actividad desarrollada no se ajustaba a los parámetros establecidos por dicho programa. Se encontraron indicios claros de que los cogollos de marihuana eran comercializados y no destinados a uso terapéutico.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas