El ingeniero Mecánico y Lic. en Accidentología Jorge Geretto fue el perito contratado por la defensa para explicar el modo en que murió Alex Campo al ser embestido por Rodolfo Sánchez en la mañana del 24 de mayo de 2020.
Luego de hacer una reseña de sus pergaminos en el ámbito pericial y profesional, Geretto expuso una hipótesis de impacto que buscó eximir de responsabilidad a Sánchez pero que dejó muchos interrogantes.
Equipado con un proyector en el que fue exhibiendo distintas fotografías del expediente, Geretto sostuvo que Alex recibió un solo contacto de la camioneta en su cuerpo (en la cabeza) producido con la esquina inferior del espejo retrovisor y que fue la caída posterior sobre un hormiguero la que le provocó la lesión mortal por desgarro del hígado y otros órganos internos.
Además, a partir de una recreación digital realizada con el software PC Crash, planteó que antes del impacto Sánchez inició un giro a la izquierda a fin de evitar el impacto frontal contra la víctima y que en esa maniobra elusiva lo alcanzó a tocar involuntariamente con el espejo y luego lo rozó con la cubierta trasera dejando la huella de la cubierta sobre la ropa. En varias ocasiones repitió que no hubo choque frontal ni arrollamiento.
Tanto el fiscal Mariano Sibuet como los abogados Martín Villar y Maximiliano Rusconi le hicieron notar los baches que tenía su relato. Por ejemplo, desde el espejo retrovisor de una Dodge RAM hasta el suelo hay 1,30 m. Alex medía 1,70. ¿Cómo se explica que el espejo le haya pegado en la cabeza? Sin inmutarse, Geretto sostuvo que Alex estaba agachado, en posición estática y mirando hacia la camioneta, que circulaba hacia él a solo 20 kilómetros por hora. Debido al bamboleo del vehículo por las irregularidades propias del terreno, el espejo golpeó la cabeza desde arriba, “como una guillotina”, provocándole la fractura de cráneo, corte del cuero cabelludo y posterior caída mortal contra el piso.
Rusconi perdió la paciencia y elevando la voz le preguntó si era normal que una caída desde 1.30 m podía provocar un desprendimiento de los huesos de la cadera y una destrucción de varios órganos internos. “Es lo que sucedió en este caso” reiteró Geretto, forzando en extremo su hipótesis. Los jueces escucharon en silencio, sin hacer ninguna pregunta.
La explicación del perito de parte contrastó con la del perito oficial, quien en la declaración del miércoles -muy pobre en argumentos- sostuvo que Alex recibió un impacto frontal y luego un arrollamiento. En la misma línea opinó el perito del particular damnificado, Aníbal García, cuyo dictamen fue excluido de la causa por no contar con matrícula provincial. En una entrevista con InfoCañuelas García consideró que Alex sufrió tres impactos con la camioneta circulando entre 40 y 62 kilómetros: el primero por alcance cuando escapaba corriendo; el segundo estando el cuerpo en el aire por efecto del primer contacto; y el tercero por arrollamiento de la rueda delantera.
Durante la extensa exposición de Geretto, de casi dos horas y media, Rodolfo Sánchez se mantuvo inmóvil, con la cabeza gacha. Al igual en los días anteriores, llegó a la sala de audiencias acompañado por sus hijos desde su casa del barrio UNO de Ezeiza, donde vive con prisión domiciliaria.
Afuera, en la esquina de 8 y 56, bajo una persistente llovizna, más de 50 vecinos de Cañuelas y militantes del MTL se concentraron desde temprano con su reclamo de justicia.

El fiscal Sibuet hace preguntas sobre el espejo retrovisor de la camioneta de Sánchez, que según la pericia de parte impactó contra la cabeza de la víctima.
Este viernes será la última jornada del proceso. Desde las 10 se escucharán los alegatos del fiscal Mariano Sibuet y de los abogados de cada parte. La semana que viene podría conocerse la sentencia.
Escrito por: Germán Hergenrether