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Agentes de la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) de la Policía Bonaerense realizaron una inspección en el Destacamento Los Pozos de Cañuelas ante una denuncia anónima que alertaba sobre el alojamiento de un detenido en condiciones de privilegio.
El detenido es Ariel Sack, el empresario que quedó preso la semana pasada por el homicidio culposo de una madre y su hija en el siniestro vial ocurrido en Ruta 3 y calle San Martín, a la altura e los barrios San Esteban.
Fuentes calificadas señalaron a InfoCañuelas que Sack se hallaría con algunos beneficios como un teléfono y un televisor, en una habitación acondicionada en el Destacamento, un lugar que usualmente no recibe detenidos porque no tiene calabozos.
Los sabueso de Asuntos Internos confirmaron la denuncia telefónica y encontraron a Sack en esa dependencia. A pesar de los reiterados llamados de InfoCañuelas al Ministerio de Seguridad, no hubo declaraciones oficiales sobre el incidente.
Los voceros consultados confirmaron que tras la inspección, Sack fue traslado al Destacamento de Alejandro Petión, una dependencia que sí cuenta con calabozos. “Ahora está ahí, como un preso común, sin ningún privilegio”, dijo la fuente.
InfoCañuelas se comunicó con el titular de sede policial de Los Pozos, Damián Brunetti. Tras minimizar el tema y asegurar que la inspección realizada por Asuntos Internos fue “un procedimiento de rutina”, confirmó que Sack “ya no está en Los Pozos” y agregó que no podía informar por qué motivo había sido alojado en ese lugar. También respondió que “son mentiras” cuando se le preguntó sobre las condiciones de privilegio en las que se habría encontrado
Un vocero judicial respondió que el Juzgado de Garantías 8 estaba en conocimiento de que Sack se hallaba en Los Pozos, pero no en qué condiciones. “Eso es resorte de la policía”, indicó.
El empresario -integrante de la familia propietaria del supermercado mayorista Los Primos de Laferrère- quedó detenido el jueves 12 de marzo. Poco después de las 17 impactó con su auto, un Ford Kuga, contra la parte posterior de dos VolksWagen que se encontraban detenidos sobre la autovía. aguardaban en el semáforo en rojo. A raíz el impacto fallecieron Yamila Melendres, de 23 años, y su madre Liliana Altamiranda, de 54, domiciliadas en Virrey del Pino.
El test de alcoholemia indicó que Sack manejaba con 2.25 gramos de alcohol en sangre (el límite máximo es 0,5). Además, de acuerdo a los datos recolectados por la UFI interviniente, el vehículo se desplazaba a 160 km.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
