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Desde hace varias semanas la seccional Cañuelas de ATE intenta ingresar al Hospital Cuenca Alta para avanzar en la afiliación de los agentes, pero en reiteradas oportunidades el secretario General del sindicato, Cristian Aristegui, fue interceptado en el ingreso por personal de seguridad que lo invitó a retirarse.
Frente a ello Aristegui envió algunas notas al Consejo de Administración solicitando una reunión. Su objetivo era pedir una serie de mejoras en las condiciones laborales, pago del salario familiar y que se garantice la libertad de asociación sindical prevista en el Estatuto.
Ante el silencio de las autoridades, el 12 de marzo Aristegui realizó un nuevo intento de ingreso, esta vez acompañado por dirigentes que portaban bombos y redoblantes. Un abogado les salió al cruce, aunque le prometió que el Consejo de Administración lo recibiría este viernes 15.
El jueves, horas antes de la reunión agendada, Aristegui recibió un mail sin firma en el que le comunicaban la cancelación de la entrevista. El motivo alegado es que la reunión deberá realizarse una vez que se conforme el nuevo Consejo de Administración ya que los consejeros representantes del Ministerio de Salud de la Nación, Sergio Alejandre y Luis Ángel Crovetto, estarían a puntos de ser reemplazados.
Asimismo, le reprochaban a Aristegui haber ingresado al hall del hospital con elementos de percusión “de manera intempestiva”: “Esto sólo contribuye a generar un malestar en los vecinos y vecinas que se encuentran gestionando su atención en salud. Es por ello que lo invitamos a utilizar los canales formales y de diálogo que estas autoridades siempre han tenido y tendrán”.
A pesar de la cancelación, el dirigente de ATE encabezó una asamblea con algunos trabajadores. En ese marco le plantearon la situación de un enfermero que el 13 de marzo fue suspendido por un mes a raíz de una denuncia por “expresiones violentas” que presentaron dos compañeras. El sumario -ordenado por el Dr. Alejandre y el jefe de Recursos Humanos Javier Franchi- se encuentra a cargo del abogado Jonatan Ezequiel Dios, integrante del área Legal y Técnica.
Si bien hay opiniones divididas sobre la actitud del enfermero, lo que molesta a muchos es que la suspensión se concretó de manera express, mientras que denuncias similares o incluso más graves presentadas por trabajadores contra personal jerárquico están encajonadas desde hace años.
Aristegui tomó nota del caso y durante la tarde del viernes ATE le envió una nueva carta al Consejo de Administración, esta vez pidiendo la anulación de la suspensión por “maliciosa y malintencionada”; y que en lugar de asignar el caso a la asesoría legal se lo tramite en el área de Recursos Humanos bajo los principios de neutralidad, confidencialidad y consentimiento informado, dándole al trabajador la posibilidad de apelar.
Asimismo, Aristegui hizo notar que el enfermero sancionado participó en la protesta contra los directivos a raíz de las demoras en el pago de los salarios, por lo que consideró que la suspensión es un intento de “disciplinar” a los que se quejan.
“Existen denuncias de los trabajadores contra el intendente Alan Donatti y contra otras personas de jerarquía por diversas situaciones; y en esos casos el Consejo nunca tomó medidas. En este caso toma medidas con un trabajador que se movilizó en reclamo de su salario. Es muy llamativo. Además de exigir un tratamiento transparente de este caso, vamos a presentar reclamo formal por falta de pago de asignaciones familiares y certificación de servicios de años trabajados para que se reconozca la antigüedad de cada persona que inició sus tareas más allá de la modalidad de contratación”, dijo Aristegui a InfoCañuelas.
El mail que canceló la reunión.
La réplica de ATE.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
