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En sus últimos años de vida Marina Pujol, dueña de un amplio solar en la esquina de Libertad y Del Carmen, decidió donar la propiedad a varias entidades de bien público del distrito. Es así que los distintos locales que la conformaban quedaron en manos del Hogar San José, Comedor Juan XXIII, Cooperadora del Hospital Marzetti, Escuela 501, Iglesia Nuestra Señora del Carmen, Hospital Dardo Rocha y Sociedad de Bomberos Voluntarios.
Desde hace más de dos décadas el local que le corresponde a los bomberos, ubicado en Del Carmen Nro. 663, se encuentra alquilado. En los últimos días el presidente de la institución, Guillermo Silva Amaro, inició un expediente de desalojo para poder disponer del bien, por el que no está recibiendo un pago regular.
En el escrito de demanda presentado ante el Juzgado de Paz de Cañuelas, la abogada Mariela Aristegui sostuvo que en 2013 el entonces presidente de la comisión directiva, Luis Mac Gill, le alquiló el local por tres años a María Ferro para ser utilizado como local comercial hasta el 4 de septiembre de 2016, mediante un canon locativo $ 2.450 hasta el mes de marzo de 2014; y a partir de allí reajustable conforme el salario mínimo vital y móvil. En el contrato se menciona a un garante aunque su firma no aparece al pie del documento.
“Al vencer el contrato la demandada continuó abonando $ 2.500 por algún tiempo. Posteriormente, y ante la falta de pago y vencimiento, se le remite carta documento y se la cita a reunión de Comisión el 5 de septiembre de 2018, en la cual se le informa que se realizaría un nuevo contrato con montos ajustados a la fecha, ya que abonaba una suma irrisoria, a lo que no accede. Desde allí, la inquilina se desinteresa sobre el particular, continuando en el lugar, abonando a su gusto alguna suma de dinero” detalla la demanda.
En otro párrafo advierte que la comisión directiva de Bomberos necesita recursos constantes para mantener la institución y sus destacamentos; y que la imposibilidad de alquilar el inmueble le genera “un grave perjuicio, viéndose privado de percibir montos de gran ayuda para comprar equipos, abonar sueldos de empleados o gastos fijos”.
En consecuencia, la institución reclamó el “desalojo anticipado” bajo apercibimiento de “lanzamiento por la fuerza pública”.
En diciembre de 2024, seis meses antes del inicio de a demanda, Silva Amaro le envió una carta documento a la inquilina otorgándole un plazo de diez días para entregar la llave.
Entre las pruebas documentales Bomberos incorporó un acta de 2018 que da cuenta del conflicto.
Incompetencia y traslado a Lobos
Teniendo en cuenta que Mariela Aristegui, abogada de la Sociedad de Bomberos Voluntarios, mantuvo un pleito con la jueza Inés del Valle Rivarola (en 2008 le inició un juicio laboral por despido en el Juzgado 5 de La Plata luego de trabajar algunos años para ella como empleada administrativa antes de que accediera a la magistratura), pidió que la causa se tramite en otro juzgado.
La jueza Rivarola entendió que efectivamente ese conflicto previo es causal de excusación, por lo que decidió apartarse de las actuaciones y girar el expediente al Juzgado de Paz de Lobos, en su carácter de subrogante.
El 30 de junio pasado el Dr. Laureano Della Schiava, titular del juzgado vecino, aceptó la competencia e inició su intervención ordenando que Ferro y Silva Amaro fijen domicilio.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
