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Durante décadas funcionó una regla de cortesía en las aperturas de sesiones legislativas: primero hablaba el presidente del bloque o bloques minoritarios, luego el presidente del bloque principal y por último el Intendente.
Desde el año pasado el oficialismo decidió subvertir esta tradición poniendo el discurso del jefe del Ejecutivo en primer lugar. El año pasado, al menos, el público permaneció en salón del Club Juventud hasta la finalización del acto pero en esta oportunidad los organizadores retiraron las sillas cuando Marisa Fassi terminó su exposición por lo que ya no había espectadores cuando les tocó a hablar a los jefes de bancada Maximiliano Mazzanti y Leonardo Iturmendi.
Este cambio de libreto no le importó a Mazzanti (dijo que adhería a todo lo dicho por Marisa Fassi) pero sí enojó al jefe opositor Leonardo Iturmendi, quien se perdió la oportunidad de expresar críticas al gobierno municipal delante de los invitados que minutos antes colmaban el tinglado de la UTA. Por esa razón decidió quedarse mudo.
“No quieren escuchar al que piensa distinto. No toleran la crítica. En vez de fortalecer la institucionalidad, la deforman. Y lo que debería ser una apertura del año legislativo termina siendo un acto de lanzamiento del Frente de Todos”, dijo Iturmendi a InfoCañuelas.
“La democracia se enriquece escuchando todas las voces, no sólo a los que piensan como uno. Se olvidan de que la última elección la ganaron por apenas medio punto. Mucha gente que estaba ahí era representada por nosotros, pero lamentablemente no me dieron la palabra cuando correspondía”, añadió.
Con relación al discurso que pensaba desarrollar desde su banca, dijo que estaba basado en cuatro ejes como “políticas de estado”.
“En primer lugar iba a plantear la necesidad de trabajar en salud primaria. Cañuelas es una ciudad que creció el 37 % sólo en la última década pero el Hospital Marzetti y las unidades sanitarias tienen la misma estructura de hace 40 años”, sentenció.
“El otro tema central -continuó- es el de la seguridad. Si no tomamos medidas de consenso, nos va a sobrepasar la delincuencia y el narcotráfico”.
“En educación -añadió- tenemos que trabajar de manera muy activa involucrando a alumnos, padres, docentes y gremios para que la calefacción no llegue después del frío, la ventilación después del calor y que la comida sea de buena calidad. El año pasado recibimos 175 millones de fondo educativo y la semana pasado todos vimos en los medios el desastre de las escuelas que no tenían ventilador o recibían comida de pésima calidad”.
Por último, expresó la necesidad de trabajar codo a codo entre los dos bloques en políticas de género “para que la justicia actúe con celeridad y se brinde una rápida asistencia a las víctimas”.
Iturmendi también le respondió a Marisa Fassi, quien les pidió responsabilidad a los concejales para que intercedan ante los legisladores nacionales instándolos a aprobar la creación de la Universidad de la Cuenca del Salado. “Nos hablaron mucho de quórum y responsabilidad política, pero quiero recordarles que el año pasado el oficialismo de Cañuelas estuvo dos meses sin quórum. Por problemas internos de ellos el concejal Aristegui no asumía en reemplazo de Alcoba, y en esos dos meses siempre le garantizamos el quórum. De hecho Aristegui juró el mismo día que se trató el presupuesto o sea que fueron a tratar el presupuesto sin quórum propio. Nosotros vamos a seguir en ese camino, garantizamos el trabajo en el Concejo Deliberante”.
Sobre las perspectivas del año Iturmendi agregó que conserva la esperanza de que en las sesiones ordinarias el funcionamiento sea normal. “En el acto del martes arrancaron con el pie izquierdo. Esperemos que durante el año podamos trabajar y que el concejo no se paralice por la campaña porque varias problemáticas locales como salud y seguridad requieren políticas de Estado”.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
