El predio de la Sociedad Rural ubicado en el km. 65.200 de la Ruta 205 fue escenario de un evento en el que quedó inaugurado el monumento al toro Tarquino, el primer ejemplar de raza Durham que llegó en 1836 a la estancia La Caledonia de John Miller, lo que significó el puntapié inicial para el mejoramiento del ganado bovino en el país.
La escultura -realizada en metales de descarte- es obra del artista pilarense Juan Pablo “Juancho” Del Papa Ferraro, quien a partir de engranajes, tornillos, chapas y distintas piezas metálicas logró la figura de un toro Shorthorn en posición de movimiento, con un diseño ligeramente más estilizado que el de carne y hueso.
En diálogo con InfoCañuelas el artista explicó que la pieza tiene entre 900 kilos y una tonelada, y que le demandó seis meses de trabajo. Asimismo, reveló un secreto: que todas sus esculturas llevan un elemento oculto con especial significación para él. En este caso contiene en su interior una piña de reloj cucú (el peso del péndulo) que estaba en la casa de su infancia.
La pieza artística, iluminada y parquizada, está ubicada frente al salón social, con vista de la Ruta 205, sobre un pedestal de cemento de 6 x 4 metros con sus respectivas placas alusivas (Municipio de Cañuelas, Sociedad Rural de Cañuelas y Asociación Argentina de Shorthorn).
Del Papa es autor de varias esculturas icónicas del espacio público, como una figura de Maradona emplazada en el Ocaragua Golf Club y Mágico, el caballo que durante mucho tiempo se lució en el Hipódromo de Palermo.
Inauguración y mejoras
La inauguración de la escultura se llevó a cabo en la lluviosa jornada del sábado 27 de septiembre con la presencia de los directivos ruralistas, socios y funcionarios. En ese marco también se anunciaron las mejoras logradas en el predio ferial.
“Teníamos la problemática de una institución poco actualizada y anticuada, sin una puesta en valor de las instalaciones. Además, notábamos que existía una disociación entre la administración y el predio ferial, debíamos consolidar nuestro equipo. Como amenaza principal nos apremiaba la llegada del MAG y Angus a Cañuelas. Debíamos rápidamente modernizarnos, hacer inversiones y revertir esta situación. Mudamos las oficinas del centro, tanto las nuestras como las de Senasa, al Predio Ferial logrando así consolidar nuestro equipo y que los socios asistan y le den vida al predio. Al estar allí logramos traccionar y realizar mejoras continuas haciendo puesta en valor constante y mantenimiento de cada detalle” destacó el presidente Manuel Córdoba de la Vega.
En esa línea citó algunas mejoras edilicias implementadas en el salón social, como la construcción de nuevos baños, guardarropas, galería, cenefas y molduras coloniales en los accesos; construcción de nueva cocina, renovación de alambrados e instalación eléctrica junto con varias mejoras en la zona de pistas.
Córdoba de la Vega subrayó que una de las dificultades recurrentes de las sociedades rurales es la falta de fondos, lo que en muchos casos hace peligrar la continuidad de las entidades. En ese sentido destacó que el alquiler de una fracción para el funcionamiento de la sucursal de Carrefour junto con el alquiler de las antiguas oficinas de la calle San Martín generan un ingreso mensual de más de 8 millones de pesos, garantizando una sustentabilidad en el mediano y largo plazo.
Como proyectos para el futuro inmediato, mencionó la firma de convenios con universidades y centros de formación profesional para el dictado de cursos y talleres vinculados a oficios muy necesarios para la actividad rural (instalación y reparación de alambrados, soldadura, mecánica pesada, reparación de máquinas agrícolas, etc.).
Asimismo, Córdoba anunció que las nueve hectáreas del predio serán declaradas de interés cultural y patrimonial por medio de un decreto del Ejecutivo municipal, refrendado por el Concejo Deliberante.
Socios vitalicios
Durante el evento del sábado la comisión directiva realizó un reconocimiento a todos aquellos socios que cumplieron 30 o más años en la institución.
Ellos son Luis Augusto, José Beloqui, Hugo Antonio D´Amico, Bernardo Alberto Etchevers, Bernardo Luis Etchevers, Guillermo Etchevers, Leonardo Etchevers, Pedro Aníbal Ferro, Roberto Guarnieri, Oscar Luchessi, Alfredo Martínez, Enrique Mathieu, Alejandro Rizzi, Alberto Ruete Güemes, Alfredo Sella, Santiago Luis Sánchez Elías, Francisco Daniel Sancholuz, Francisco Trípodi y Noemí Young.
Algunos socios vitalicios, como Hugo D´Amicos, estaban muy emocionados por el reconocimiento, al punto que concurrieron con toda su familia y amigos.
En la lista de homenajeaos también estaba incluido Luis Ruete Güemes, quien se encontraba internado en grave estado por una neumonía bilateral. En el transcurso del lunes se confirmó su fallecimiento, lo que representó una triste noticia para toda la familia rural.
Tarquino y el error de una fecha
El pedestal que sostiene la escultura de Tarquino tiene tres placas conmemorativas, una de ellas enviada por la Asociación Argentina de Shorthorn, en la que erróneamente se consigna el año 1823 como fecha de importación del ejemplar.
Este tema ya fue largamente debatido y la discusión fue zanjada por el historiador local Lucio García Ledesma en su libro Bases Documentales para la Historia de Cañuelas, en el que demuestra con distintos documentos (informes de aduana, movimientos portuarios, publicaciones de periódicos comerciales, escrituras, etc.) que Tarquino ingresó al puerto de Buenos Aires el 10 de marzo de 1836.
El año 1823 que sostiene de manera persistente la Asociación de Shorthorn (y que durante décadas apareció en la etiqueta del wisky Criadores, contribuyendo a la confusión) es el año en el que Miller le compró la estancia La Caledonia a Jorge B. Arnold (12 de mayo de 1823).
Dado que los monumentos son elementos de la memoria con un objetivo educativo tanto para escuelas del distrito como para turistas, sería importante que se tome en cuenta la investigación de García Ledesma y se evite seguir instalando una fecha equivocada.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas