Un país sin destino

No se concibe la política separada de la ética. Ambas confluyen al mismo fin: el bien supremo del hombre. Aristóteles sostenía que quienes aspirasen a ejercer cargos políticos deberían pasar primero por el filtro de la ética, que el hombre virtuoso debe ser la regla y medida de los actos humanos.

¿Qué gobiernos argentinos podrían salir airosos de este tamiz moral? Pocos. En cambio, es fácil encontrar atrocidades contra la vida, la honra y el patrimonio de las personas; como los crímenes de la dictadura y la corrupción espeluznante del kirchnerismo. A pocos les importa. Millones de argentinos justifican y votan a inmorales, cuando no a delincuentes. Total, si la economía funciona, lo demás se olvida.

Se podría justificar a los desvalidos, porque la ley del hambre es inexorable; pero nunca a los cultivados y a quienes comen todos los días. El pancismo es despreciable.

La inmoralidad no solo es peligrosa en sí misma sino que, como un alud, se potencia y crece en su rumbo al precipicio. Nunca sabemos el límite.

Algunos, siguiendo ideas de Maquiavelo, piensan que el fin justifica los medios y que conviene claudicar de ciertos principios para obtener un bien mayor. Doctrina peligrosa, en general la degradación se produce y causa daño, pero el esperado beneficio no llega.

Estos razonamientos llevan al análisis de hechos muy recientes que ponen en jaque la moral de los políticos:

• Resulta impensable que un delincuente convicto pueda ejercer cargos representativos en algún poder del estado. Es pura lógica. Sin embargo, misteriosos (y no tan misteriosos) factores de poder se confabularon para impedir la sanción de la ley de ficha limpia. La negativa del kirchnerismo no asombra; pero ¿y los otros? LLA obstruyó su tratamiento y algunas piezas del PRO y del radicalismo se perdieron en algún desvío. ¿Alguien puso plata en Misiones para torcer los dos votos definitorios? ¿Existieron pactos espurios? ¿Le cupo responsabilidad al gobierno nacional? ¿Alguna alianza secreta inconfesable? ¿O fue el Gran Bonete? No lo sabemos, pero hay sospechas. La historia, que no perdona, lo determinará; pero, hoy por hoy, los delincuentes pueden acceder al Congreso Nacional y sentarse en una banca de senador o diputado para legislar la suerte de la República. 

• La caída de la propuesta a ministro de la Corte del Dr. Ariel Lijo pareció un soplo de aire fresco. Pero recordemos que la candidatura fue promovida y militada por el propio presidente de la república y defendida por todos sus cortesanos. ¿Qué había detrás de esa propuesta disparatada? No lo sabemos, tal vez utilizarlo para controlar la Corte. Habrá que esperar el dictamen la historia. Pero por las calidades del personaje, no había ninguna virtud. 

• Fracasada la operación Lijo, el gobierno no perdió tiempo y emprende ahora, de acuerdo con el kirchnerismo, una controvertida ampliación de la Corte Suprema. ¿Hay alguna razón virtuosa tras este proyecto? Desde ya que no; está probado en la práctica de años que la Corte de cinco miembros es la que mejor ha funcionado para nuestro sistema constitucional y que las ocasionales ampliaciones solo han servido para manipularla desde el Poder Ejecutivo. Inolvidable en el escándalo la corte adicta o corte de los milagros de Menem. Ende, lo único que puede buscar el gobierno con la ampliación es, al mejor estilo populista, cooptar la cabeza del Poder Judicial para alcanzar, de a poco, la suma del poder público, como antes lo intentó la Vda. de Kirchner y fracasó por muy poco. El rédito que busca el kirchnerismo con esta negociación es influir en el alto tribunal para preservar, en cuanto sea posible, la libertad ambulatoria de su condenada y multiprocesada lideresa. En fin, muestras de amor entre dos fuerzas políticas para abonar intereses espurios. Nada ético desde un concepto republicano, porque sin una clara división de poderes no hay república.

• La regulación del periodismo acreditado en casa de gobierno parecería una cuestión administrativa menor. Pero una lectura más profunda del hecho sumado al odio declarado y promovido por el presidente de la república contra la gente de prensa, con esas expresiones soeces a las que pretende acostumbrarnos, nos lleva a una seria prevención sobre la causa y efecto de tal reglamentación. El resultado es la limitación del libre ejercicio profesional, un retroceso en su práctica. Una forma suave y solapada de censura.

• La honradez debería ser una virtud capital en la gestión pública. El kirchnerismo fue el más completo ejemplo de deshonestidad y corrupción de nuestra historia. Otras fuerzas políticas dejaron serias dudas. Hoy, las dos actuaciones de Javier Milei en el ámbito de las monedas virtuales no parecen edificantes. La primera fue en 2023, cuando era diputado, con la promoción la criptomoneda Coin X, que derivó en una causa penal por estafa (casualidad: fue desestimada por el juez Ariel Lijo), y la segunda, más conocida, el caso $Libra, también sometido a investigación penal tanto en Argentina como en Estados Unidos, aún en trámite en ambos países. ¿Era necesario que un presidente de la república transitara estas ciénagas? ¿Cuál fue la función de su hermana y “jefa”, quien recibió en la Casa Rosada, en varias oportunidades y por muchas horas, a los gestores del presunto delito? Recordemos el consejo sobre la mujer del César: ser honesta y, además, parecerlo. La jueza María Servini de Cubría (inolvidable en el ridículo cuando censuró el programa del gran Tato Bores) investiga el caso por los supuestos delitos de abuso de autoridad, estafa, tráfico de influencias y cohecho. Los investigados son Javier Milei, Karina Milei, Hayden Mark Davis, Julián Peh, Mauricio Gaspar Novelli, Manuel Terrones Godoy y Sergio Daniel Morales (algunos de estos asiduos visitantes de la casa rosada). El fiscal Eduardo Taiano pidió la investigación patrimonial de Javier Milei y de su hermana Karina, y el levantamiento del secreto fiscal, medidas sobre las que la jueza no tomó decisión aún. La virtud transita temblando por la ladera de este volcán.

• Para obtener ventajas fraudulentas en las últimas elecciones de C.A.B.A., los esbirros informáticos del gobierno nacional difundieron masivamente un video falso de Mauricio Macri, confeccionado por inteligencia artificial, donde se invitaba a declinar su apoyatura partidaria y votar por LLA. Costumbres poco virtuosas las de estos muchachos. Pero no es lo peor: el numen del partido, el presidente de la república, encontró rápidamente una explicación para respaldar a sus comunicadores falsarios: un acto de “libertad de expresión”. Ah, bueno.

• Es lamentable la obsecuencia de muchos políticos que orbitan alrededor del poder, tránsfugas sin pudor a la espera de algún pétalo que se desprenda del árbol hoy florecido. Dicho en forma menos poética, de algún puestito o lugar de influencia. Las alianzas son positivas cuando se hacen desde la dignidad y con fines nobles, no desde los intereses mezquinos.

• ¿Es prudente que los intendentes extiendan sus mandatos más allá de dos períodos? Parecería que no, que se correría el riesgo conocido y probado del caciquismo territorial, el avance de las prebendas y la gestión en beneficio propio. Sin embargo la Vda. de Kirchner y Kiciloff lo están negociando para la Pcia. de Buenos Aires. Ambos sostienen su validez: el que gana gana, dicen, no se debe poner límite a la voluntad del pueblo. Populismo puro. No piensan en lo institucional, en el peligro de la perpetuación en el poder, que degenera y corrompe cualquier gestión. ¿Y los demás partidos de esa tan desprestigiada legislatura? Política del avestruz, no saben, no contestan. En pocas palabras, si a sus apetencias personales o sectoriales conviene, adelante; si no, atrás. La salud de la Nación es lo que menos importa. Hay que cuidar y cultivar la quintita.

• El periodista y abogado Hugo Alconada Mom ha sido hackeado, insultado y amenazado de muerte, al mejor estilo narco-mafioso, por la investigación que realizó y publicó sobre la SIDE, el mundo de los espías. Esto no debería extrañar dadas las permanentes agresiones y múltiples diatribas con las que el presidente Milei ataca al periodismo. La orden es tácita y viene de arriba, y los sicarios la ejecutan. El diario “La Nación” accedió a un documento reservado, validado por otras dos fuentes, de donde surgen acciones de espionaje interno, que tienen como sujetos pasivos a periodistas, economistas, académicos y a los cuestionadores del presidente Milei y de su gobierno. Se trata del Plan de Inteligencia Nacional. Se faculta a investigar secretamente a aquellos que busquen “erosionar” la confianza de la opinión pública sobre los funcionarios que velan por la seguridad, y a quienes generen o puedan generar pérdida de confianza en la política económica del gobierno. La SIDE también pondrá su atención sobre todos aquellos que puedan “manipular” la opinión pública o propagar “desinformación”. Esta Gestapo bananera excede las facultades que da al poder ejecutivo la Ley de Defensa Nacional. La Oficina del Presidente confirmó la existencia del documento secreto, pero negó contenidos persecutorios. El presidente, en la red X, culpó al 90% del periodismo de ser “los mayores creadores de noticias falsas en la historia de la humanidad”. El periodista denunció en la justicia los presuntos hechos delictivos y están en vías de investigación (Alconada Mom, Hugo, “La Nación”. 25 y 27/5/2025). 

En un momento en que el gobierno nacional ha logrado aciertos importantes en cuanto a la inflación, la seguridad y la racionalización del gasto del estado, resultan muy lamentables el permanente olvido de la ética del poder y de la institucionalidad de la gestión, y toda la grosería que escapa de la boca desaforada del presidente, y enardece a sus fanáticos que se disparan como misiles contra los adversarios.

En los últimos años hemos tenido cuatro presidentes y vicepresidentes procesados y condenados (ni hablar de gobernadores, legisladores, ministros y funcionarios, que abundan): Carlos Menem (presidente dos mandatos), Amado Boudou (vicepresidente), Cristina Fernández de Kirchner (dos mandatos como presidenta de la Nación y uno como vicepresidenta), Alberto Fernández (presidente).

Parece demasiado, pero es un hecho público, real y probado. Sería lamentable que el actual presidente, Javier Mieli, imputado penalmente aquí y en E.E.U.U., pasara a integrar este cuadro de honor. 

Necesitamos políticos virtuosos. Debe acabar la decadencia moral de nuestros dirigentes. Y nunca olvidar que a quienes nos gobiernan los votamos nosotros. Si con nuestro voto encumbramos a un delincuente, sabiendo que lo es, seremos tan responsables como él. De seguirse en este camino de languidez moral, la República Argentina no tiene destino. 

(Al momento de escribir estas líneas, la Corte Suprema de Justicia dejó firme y definitiva la condena a prisión e inhabilitación perpetua para Cristina Fernández de Kirchner, a cuyo contenido y efectos nos referiremos próximamente).

Escrito por: Carlos Laborde