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Un niño de un año y medio falleció durante el fin de semana como consecuencia de una asfixia por sumersión provocada al caer en una cloaca con agua y barro.
El domingo a la tarde-noche la mamá del menor, Micaela Rafful, lo llevó a la Sala de Primeros Auxilios de Máximo Paz, todavía con signos vitales.
Los enfermeros le practicaron RCP y le suministraron oxígeno previo al traslado al Hospital Marzetti, donde fue recibido por la Dra. Silvia Marelli. A pesar de los esfuerzos de la pediatra, el niño falleció.
El personal policial se trasladó a la vivienda de la tragedia, en la calle Los Eucaliptos de Vicente Casares, donde se constató que a un costado de la vivienda había un pozo de aproximadamente un metro de profundidad usado como cloaca para arrojar el agua residual de la cocina.
El tío de la víctima, Nahuel Rafful, de 25 años, le manifestó a la policía que el pequeño estaba jugando con sus primos de 2 y 9 años, y que en un momento lo perdieron de vista. Luego de revisar toda la casa Nahuel sumergió su brazo en el agua, hallando a su sobrino sumergido en el fango.
La fiscalía en turno dispuso el inicio de una causa caratulada preventivamente como “Averiguación de causales de muerte”
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
