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Un episodio llamativo ocurrió en las últimas horas en el club de campo Las Cañuelas, ubicado en el km. 57 de la Ruta 3, donde un residente fue víctima de un asalto perpetrado por tres hombres vestidos con ropa de personal de seguridad similar a la que utiliza la empresa que custodia el complejo.
En la noche del 12 de octubre José Arévalo, de 51 años, se hallaba en el domicilio junto a su esposa Marcela Peloso. Alrededor de las 20.15 se dirigió a su camioneta, momento en que fue sorprendido por los tres atacantes, vestidos con ropa de seguridad, guantes y capuchas, quienes lo redujeron mediante el uso de armas de fuego.
Tras inmovilizarlos con precintos, escaparon de la vivienda llevándose una suma en dólares, teléfonos móviles y la camioneta de la víctima, una Wolkswagen Amarok patente AG 137 ES color gris. Salieron por la portería sin despertar la sospecha del personal de la garita.
En su declaración ante la policía Arévalo explicó que los delincuentes contaban con información sobre sus hijos.
Al día siguiente la camioneta fue encontraba estacionada en la calle Melián Nro. 764 de González Catán, cerca de la estación de ferrocarril. Se encontraba cerrada, sin ocupantes.
Ahora bien, la mecánica del robo llamó la atención de los investigadores, ya que no se encontraron daños en el doble alambrado perimetral que tiene el country, asegurado con sensores en el perímetro y personal de rondín que recorre desde el interior.
Sumado a ello, cuando los agentes del Destacamento Los Pozos se dirigieron a la portería para pedir los registros de las cámaras de seguridad, el responsable de la empresa, Global In Sight, admitió que justo en el momento del atraco no estaban funcionando.
Las fuentes oficiales consultadas por InfoCañuelas señalaron que lógicamente todo este conjunto de elementos (el ingreso aparente por la puerta principal, la información sobre la composición familiar de la víctima, el egreso por la puerta principal y la desconexión de las cámaras durante el atraco) abre fuertes sospechas sobre algunos integrantes de la empresa de custodia.
La investigación del caso, preventivamente caratulado como Robo Agravado, quedó a cargo de la UFI 2 de Cañuelas que conduce la Dra. Norma Pippo.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
