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La reciente denuncia de la docente Sandra Di Giácomo contra su kinesiólogo fue el disparador de una manifestación realizada este viernes en la esquina de Rivadavia y 25 de Mayo en reclamo de justicia para las víctimas de abuso sexual.
En la misma jornada se instalaron buzones en tres puntos de la ciudad con el objetivo de que otras víctimas puedan contar situaciones similares mediante cartas anónimas o firmadas.
La propia Sandra encabezó la marcha acompañada por su familia y por un grupo de vecinos de la ciudad que portaban carteles con las frases como “No nos quedemos callados” y “Justicia por las víctimas”.
En los manifestantes había algunas mujeres que durante la semana se comunicaron con la abogada de Di Giácomo, Nicolasa Boccarratto, para contarle que vivieron situaciones de abuso con el mismo profesional. Cuatro de ellas accedieron a ser incorporadas a la causa en calidad de testigos.
“No me importó exponerme porque mi idea fue hacer público lo que me pasó para que otras mujeres se animen a hablar, y así sucedió, cada vez aparecen más víctimas de situaciones muy simulares no sólo de ahora sino de hace varios años” relató Sandra en un breve contacto con la prensa.
Foto: Augusto de la Rosa.
Agregó que hizo la denuncia ante OSDE y que la prepaga ya la comunicó que retirará al profesional de la cartilla. De la misma manera, hizo una presentación ante el Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (COKIBA), aunque el organismo todavía no se expidió sobre el tema.
“También envié una nota a Daniel Roncoli (presidente del Club Cañuelas) porque esta persona trabaja en el Club. Mi hija es socia y no quería que fuera a un lugar donde este kinesiólogo iba a estar circulando”. En este caso la Comisión de Género de la institución decidió suspenderlo preventivamente.
Sobre el expediente judicial, Di Giácomo dijo que la causa se está investigando y que espera que el fiscal la cite a declarar.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
