29 de marzo. Cañuelas, Argentina.

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Escalofriante denuncia de una mamá: asegura que su hija fue asesinada para encubrir un abuso

Melani, de 13 años, murió en 2020 como consecuencia de un supuesto suicidio, pero su madre apunta contra un familiar de la niña como responsable de su muerte.

Melani tenía 13 años.

Melani tenía 13 años.

El 29 de abril de 2020 una triste noticia sacudió a la comunidad del barrio La Unión y a toda la ciudad de Cañuelas: Melani Marisol Brescia, de 13 años, se había suicidado colgándose del techo de la casa de un primito al que cuidaba mientras sus padres iban a trabajar. A casi diez meses de la tragedia la mamá de la chica habló con InfoCañuelas para pedir que la justicia la escuche. Asegura que su hija no se quitó la vida sino que el suicidio fue un montaje preparado por su tío para encubrir un episodio de abuso sexual.

La muerte de Melani se conoció ese 29 de abril pasado al mediodía. Según lo que trascendió en ese momento, ella solía concurrir a la casa de sus tíos, en la calle Mosconi, para cuidar a su primo durante la noche y parte del día. Al volver de su trabajo el tío la encontró colgada de una soga y llamó a la policía. Todo parecía indicar que se había suicidado delante del nene de 7 años. 

La respuesta que encontró la justicia en ese momento es que tenía una mala relación con su padrastro y que estaba enojada con su mamá porque no la dejaba ir a vivir con su hermana mayor en Virrey del Pino, aunque en la escena no había ninguna carta ni esquela que explicara la decisión.

“Mi nena no se suicidó. Era una nena alegre, siempre sonriente, querida en todo el barrio. Nunca estaba enojada. Era inocente, no tenía novio, estudiaba en la Media 2, no se llevó materias, participaba en la comparsa del barrio, tenía amigos, tenía un caballo con el que ayudaba a un nene discapacitado sacándolo a pasear... Es imposible, ella no se suicidó. Mi hija fue asesinada” repite Viviana, entre lágrimas.

Para sostener su hipótesis asegura que el primito les comentó a sus amigos que vio a su papá arriba de Melani jugando con un almohadón y poniéndole una soga en el cuello. “Lo cuenta como si fuera un juego o una película pero yo estoy segura de que eso es lo que vio. Lamentablemente nunca lo llamaron a declarar. Quiero que por favor la fiscal Norma Pippo me escuche y lleve a ese nene a Cámara Gesell”, clama Viviana.

Melani junto a su mamá, Viviana.

En marzo de 2020, ya en plena pandemia, unos 20 días antes del trágico desenlace, Viviana recibió la visita de su hermana. “Me contó que estaba trabajando durante la noche en seguridad de los camiones de Extragas y que su marido se tenía que ir a la madrugada a trabajar en el peladero, entonces me pedía que Melani fuera a cuidar a su hijo durante la noche. Como viven a la vuelta, Melani no tuvo problemas y empezó a ir. Yo a veces iba a la noche y los acompañaba hasta las 10 u 11 de la noche y luego me volvía a mi casa a dormir. Melani se quedaba al cuidado del primo junto con su tío, que supuestamente se iba a las 4.30 al peladero”.

Días después de la muerte Viviana se enteró de algunos detalles que despertaron su sospecha. “El 24 de abril Melani le contó a su hermana Lucía (de 17 años), que su tío la tocaba. Tiempo después el nenito les contó a sus amigos que vio lo de la almohada y la soga. Nadie me quita de la cabeza que abusó de ella y que simuló el suicidio para encubrirlo. Debajo del cuerpo había una silla, sí, pero aún subida a la silla no llegaba a pasar la soga por el tirante. A todo eso se suma que el 29 de abril mi cuñado no fue a trabajar al peladero. Yo pedí la constancia en la empresa, pero no me la quieren dar si no llevo una orden del juez o del fiscal”.

Ese detalle del diálogo entre Melani y Lucía fue incorporado a la causa. Viviana sostiene que a partir de esa declaración Lucía comenzó a recibir amenazas de muerte y por eso le dieron un botón antipánico y le dictaron a su tío la restricción perimetral.

Viviana cuenta que hasta el momento sólo le dieron un resumen de la autopsia que habla de “muerte por asfixia”, pero no le brindaron mayores detalles. Tampoco le devolvieron las prendas de la nena. Y en cuanto al estudio de las vísceras para determinar si tenía alguna sustancia en el cuerpo, recién se conocerá a fines de 2021. “Ya va a ser un año y la causa no avanza. Somos pobres y no tenemos plata para abogados, por eso la justicia tarda tanto”, lamenta la mujer, que es empleada en el área de esterilización del Hospital Ángel Marzetti.

Melani integraba la comparsa Los Amigos del Ritmo con un redoblante que le regaló Marisa Fassi.

“Yo sé que a mi hija no la voy a recuperar más, pero en el barrio hay un montón de chicas que pueden estar en peligro. Le hablo a la fiscal con el corazón, de madre a madre, le pido que me cite, que me escuche, para que pueda contarles todo esto de frente. Y también por favor que lleve a declarar al nene de 7 años y que tome las medidas necesarias para aclarar este caso lo antes posible”.

Una vez más cuenta una anécdota que resume el espíritu de su hija “Tenía un caballo con el que iba para todos lados. En la esquina de casa hay un nenito discapacitado y siempre la incentivábamos a que le llevara el caballo al nene, como una terapia. Ella agarraba el caballo, lo ensillaba, iba a buscar al nene y lo llevaba a pasear. Era re bondadosa y se sentía muy bien haciendo esas cosas por los demás”.

Escrito por: Redacción InfoCañuelas