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El fiscal Lisandro Damonte, titular de la UFI 1 de Cañuelas, mantuvo un encuentro de trabajo con el nuevo comisario de Cañuelas, Carlos Gularte, y con los demás jefes policiales del distrito, con el objetivo de establecer una línea de trabajo, prioridades y otros aspectos que hacen a la interrelación entre la justicia y su auxiliar policial.
Además de Gularte al encuentro fueron convocados Daniel Pérez (comisaría 2da. de Máximo Paz); el oficial Subinspector Marcelo Sosa (Destacamento de Alejandro Petión) y el oficial Inspector Luis Yaluf (Destacamento Los Pozos).
Testigos del encuentro revelaron que Damonte les transmitió su preocupación por el avance del delito, especialmente en la zona de Petión y Ruta 3; y les pidió profundizar en todo el distrito el trabajo contra el narcomenudeo y tráfico de drogas en general.
Si bien hay un área específica dentro de la fuerza para investigar el tráfico de estupefacientes, Damonte insistió mucho para que actúen de oficio ante cualquier episodio vinculado a las drogas, para luego derivar esas causas al área correspondiente.
Otro aspecto en el que Damonte hizo mucho hincapié fue en pedirles a los jefes que estén más presentes en dependencias, sobre todo para controlar con mayor cercanía el trabajo de su personal.
La reunión estuvo motivada por el sorpresivo cambio en la estructura policial del distrito. Sin un motivo conocido hasta el momento, el jefe de la Policía Comunal, Marcelo Silveyra, desplazó al comisario de Cañuelas, Miguel Endara, lo que generó una cascada de cambios en Máximo Paz, Los Pozos y Alejandro Petión.
Con el correr de los días cobró fuerza la hipótesis de que estos desplazamientos impulsados por Silveyra se relacionan con una cuestión de egos. La hipótesis es que Endara tenía un perfil alto y se manejaba con demasiada autonomía para el gusto de Silveyra, quien optó por una nueva cadena más subordinada a sus directivas.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
