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“Siempre tuvo ese sueño, quería ser piloto. Nos decía que quería conocer el mundo y ganar dinero para ayudar a su mamá”. Así recordó Wilmar Anzola a su primo, el colombiano Cristian Anzola, fallecido en el accidente aéreo de Cañuelas ocurrido el 31 de enero.
La semana pasada su madre, María Nieto, obtuvo la autorización para cremar los restos y tras concluir los trámites en la Fiscalía 2 de Cañuelas, regresó a Bogotá con las cenizas.
La ceremonia religiosa para despedirlo se realizará este lunes 10 de febrero a las 14 hs. (16 de Argentina) en la Iglesia El Señor de los Milagros, ubicada en Avenida 28 Nro. 3927 del barrio La Soledad de Bogotá.
Anzola y sus hermanas Paula y Manuela.
Anzola, de 18 años, recién egresado del colegio secundario, se encontraba en Cañuelas desde enero de 2019 capacitándose en 18Cañuelas a través de un convenio de esa institución con la academia colombiana Dream Fly SAS.
En pocas semanas tenía previsto finalizar la etapa local para continuar el entrenamiento de tres meses en su país y por último seis meses en Estados Unidos.
“En Colombia la profesión de piloto es una de las más remuneradas. Además, siempre le gustó ser conductor de vehículos, le gustaba la adrenalina, la velocidad... Quería aprender a volar, un sueño que siempre tuvo. Su plan era ser piloto de alguna aerolínea internacional. Nos decía que quería conocer el mundo. Aparte de conocer muchos países quería generar ingresos. Uno de sus proyectos principales era brindarle lo más que él pudiera a su mamá” contó Wilmar en diálogo telefónico con InfoCañuelas.
Cristian y Luisa eran novios desde 2018.
“Se inscribió en la academia de Colombia y desde allí lo enviaban a Argentina porque se presentaban mejores instrucciones fuera del país. Se dice que es mejor la enseñanza en Argentina. Tenía un padrino que lo ayudaba y su familia hizo muchos esfuerzos por darle esa carrera” añadió.
Cristian nació el 24 de febrero de 2001 en Otanche, Boyacá. Aproximadamente a los 6 años se instaló con su familia en Bogotá, a unos 200 kilómetros de su lugar de origen. Vivía con sus padres, ambos comerciantes, y sus hermanas Paula y Manuela de 15 y 16 años. A pesar de la distancia, seguía en pareja con Luisa Fernanda Florez. Se habían conocido en mayo de 2018.
En Cañuelas estaba viviendo con varios compañeros colombianos, también alumnos de Dream Fly, en una casa que alquilaba cerca del Aeroclub.
Cristian en una previa en Cañuelas, con varios compañeros de su país.
“Diariamente hablábamos con él, le preguntábamos cómo era Argentina, las tradiciones, las formas de vivir. El quería seguir adelante y le daba gracias a Dios. Siendo tan joven le daba gracias a Dios, decía que estaba muy feliz”.
SOBRE EL ACCIDENTE
Consultado sobre las explicaciones que recibió la familia respecto al siniestro, Wilmar afirmó que sólo tuvieron comunicación de parte de 18Cañuelas, no de la academia colombiana.
“La única información que nos dieron es que hubo una falla mecánica que fue causa del accidente y que antes de hacer cualquier vuelo se hacía una inspección. Nos preguntamos que si se hizo esa inspección, por qué no se detectó esa falla”.
“Todavía no hemos podido aceptar la muerte de Cristian y más con esto de no poder ver el cuerpo. Ni siquiera hemos podido realizar nuestra tradición de darle un santo sepulcro”, concluyó.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
