Los hermanos José Luis y Agustín Cabaña estaban a unos pocos metros de Alex Campo en la mañana del 24 de mayo de 2020 cuando Rodolfo Sánchez aceleró a hacia ellos en su camioneta Dodge Ram. Sus testimonios se aguardaban con ansiedad porque podrían echar luz sobre el modo en que ocurrió el fatal desenlace. Sin embargo, el resultado estuvo lejos de las expectativas.
Por una mezcla de nervios, timidez y limitaciones propias, los Cabaña expusieron un relato confuso, monosilábico, carente de detalles, a veces contradictorio, que fue difícil de seguir hasta para los propios abogados y jueces, tanto es así que ante las dificultades del hermano mayor para comprender una pregunta, uno de los magistrados le preguntó si había concurrido a la escuela. Las dudas fueron aún más patentes cuando Fabián Améndola -defensor de Sánchez- buscó acorralarlos con interrogantes incisivos.
Ninguno de los dos logró precisar desde qué lugar apareció Sánchez en su camioneta ni cuál fue la trayectoria del vehículo antes del impacto. Uno de los hermanos dijo que vino desde atrás; el otro que hizo como un rodeo antes de dirigirse hacia ellos. Uno señaló que la camionera era gris; el otro la describió como roja. Uno aseguró que la camioneta pisó el cuerpo con las dos ruedas; el otro no lo aseveró.
En algo fueron coincidentes: que los tres iban caminando en línea con Alex en el centro. Notaron que la camioneta se aproximaba a toda velocidad y pensaron que el conductor iba a frenar para decirles algo; pero cuando la tuvieron peligrosamente cerca se tiraron cada uno hacia un lateral. Alex, que seguía en el medio, fue atropellado.
También coincidieron en señalar que el pasto era corto, que el terreno era llano y sin obstáculos; y que no había animales en el predio.
Respecto a la reacción de Sánchez ante el cuerpo inerte de Alex, los Cabaña aseguraron que les habló con desdén: “Levantalo y llevátelo”.
Ante las dudas que quedaron flotando en el aire, se decidió que estos testigos queden a disposición del Tribunal para volver a citarlos en caso de que sea necesario repetirles alguna pregunta.
Joana Pérez Cortes, la tía de Álex, una de las primeras en llegar al escenario de los hechos, también puso en aprietos a Sánchez al recordar la frase que le dijo aquel 24 de mayo. “Estaba sobre la camioneta y en un momento bajó la ventanilla. Cuando le pregunté por qué lo había matado me respondió que ´por chorro´. Y luego dijo ´Está bien muerto´”.
El dirigente social Mario Miceli fue convocado para contar cómo era la vida de Alex en el barrio Guzzetti y la práctica habitual de cazar liebres. En su descripción del campo ratificó que no había animales, que el terreno era llano y con pasto ralo, sin árboles en un radio más de mil metros.
Por último los peritos Natalia Iriarte y Ricardo Lazarte, quienes estuvieron a cargo de la autopsia, brindaron un coloquio conjunto en el que expusieron su teoría sobre el choque.
Explicaron que Alex murió por un impacto de “alta cinética” (es decir una combinación de elevada velocidad y masa) y que su deceso se produjo por el golpe de la camioneta, que le provocó una fractura de cráneo, fractura de cadera y estallido del bazo. Lazarte precisó que en el cuerpo no halló signos compatibles con un aplastamiento o arrollamiento, es decir que el cuerpo habría sido despedido hacia un costado luego de ser alcanzado por el paragolpes o el espejo retrovisor (detalle que tal vez podrán precisar los peritos accidentológicos).
Al ser consultados sobre la velocidad estimada a la que circulaba Sánchez, no quisieron arriesgar ninguna cifra aunque Lazarte señaló que, en virtud de su experiencia, podía afirmar que “la velocidad no era la de alguien que está estacionando un auto”.
Este martes se resolvió el planteo de la defensa, que en la primera jornada había pedido excluir de la causa el informe del perito Ing. Mecánico Aníbal Oscar García al advertir que no se encuentra matriculado en la Provincia. El tribunal adoptó una decisión salomónica: excluyó la pericia del expediente pero habilitó a García a intervenir como testigo.
De esta manera en la jornada del miércoles, además de algunos testigos convocados por la defensa, declararán los tres especialistas en accidentología: Víctor Andrés Torres por la Fiscalía; Jorge Oscar Geretto por la defensa; y Aníbal García por el particular damnificado. Améndola también solicitó la comparecencia del Lic. en Criminalística José Luis Perazzo.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas