La historia continúa en Libertad y Ruta 205: abrió el renovado restó Capri

Desde este lunes 4 de agosto, la legendaria esquina de Libertad y Ruta 205 narrará una nueva historia ligada a emprendedores locales tras la apertura del restaurante ‘Capri’, un proyecto impulsado por Emanuel Riedel y Cristian Martínez. 

Esta nueva iniciativa gastronómica se añade a la lista de marcas y familias que utilizaron el mítico local. La última de ellas fueron los Capistrano, quienes lo conservaron durante tres décadas con el híper conocido restaurante Los Cinco Hermanos. 

Anteriormente en el centenario comercio había funcionado el Hotel y Restaurante Capri, que a su vez, había sucedido a la hostería La Valeria. El comienzo de la actividad comercial del lugar se remonta a principios del siglo XX cuando Don Leonardo Tejero había fundado el almacén La amarilla.

Cabe recordar que el 9 de agosto de 2017 el Concejo Deliberante incorporó al edificio dentro del “Patrimonio Cultural del partido de Cañuelas”.

Como se mencionó, los impulsores del proyecto son dos comerciantes ligados al rubro gastronómico: Cristian Martínez –propietario de Gregorio, de 46 años– y Emanuel Riedel –de Heladería Cipressi, de 32–. 

Emanuel Riedel y Cristian Martínez, al frente de Capri.

Emanuel dialogó con InfoCañuelas sobre las implicancias y expectativas del nuevo negocio. “Sabíamos que se iba a alquilar, es un punto que me gusta porque conecta el pueblo con la ruta y decidimos probar. Aparte es un lugar histórico, un lugar que cerró funcionando, de mucho éxito. Es todo lindo, la ubicación, el lugar y la superficie”, explicó.

“Comenzamos con las obras y está todo renovado. Solo mantuvimos el piso; cambiamos el mobiliario, el mostrador a nuevo, sanitarios, instalaciones eléctricas, plomería y habilitamos un espacio reservado” Este nuevo salón privado era una antigua habitación cerrada; hace muchos años se había utilizado como la primera cocina del restaurante hasta que los Capistrano la trasladaron hacia otro sector más grande.

“La cocina también esta toda renovada, desde pisos, paredes, instalación de gas y eléctrica. Tratamos de crear un lugar cálido que siga manteniendo su esencia y que la gente sienta que esta comiendo en su casa, tratamos de hacer un lugar agradable. Tenemos una gran expectativa y es una gran responsabilidad que la enfrentamos con mucho trabajo pero contentos por que el local quedó como nosotros queríamos”, agregó Riedel.
 

Entre varias opciones, finalmente se eligió el nombre ‘Capri’ y la propuesta culinaria es de una carta totalmente renovada, sencilla y típica de un bodegón, con precios acordes al lugar.

Para degustar el plato insignia que quedó marcado con la esquina y el antiguo restaurante ‘Los Cinco Hermanos’, el famoso ‘pollo a la calabresa’ elaborado al estilo de Ágata –jefa de la familia a Capistrano–, habrá que esperar. Primero se intentará llegar al reconocido sabor ya que cualquier otro, por más parecido que sea, no engañará al paladar del cañuelense; por ello, solo en el caso de lograrlo, se agregará como sugerencia.

‘Capri’ cuenta con una capacidad para unas cien personas sentadas y diez en el salón reservado, ideal para realizar cumpleaños o reuniones.

Abrirá todos los días– salvo los martes–. El horario de almuerzo será de 11:30 a 16hs. y la cena de 20hs hasta la medianoche. A la espera de los primeros resultados de la apertura, se analiza la posibilidad de habilitar en el verano unas mesas en el exterior.

Primeros clientes de Capri en la jornada de apertura.

Escrito por: Marcelo Romero