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“Mucha nostalgia”. Ese es el sentimiento que, según propias palabras, anida en Lisandro Damonte, el ex titular de Fiscalía 1 de Cañuelas. Luego de 16 años de labor en el Ministerio Público -primero como secretario y en la etapa final como fiscal titular- presentó la renuncia para desempeñarse como penalista particular.
Damonte fue fiscal hasta el 30 de abril y al día siguiente se incorporó al estudio jurídico del abogado especializado en criminología Hugo López Carribero, con oficinas en Monseñor Marcón 2584 de San Justo, frente al Polo Judicial de La Matanza.
“Desde lo persona y emocional viví la renuncia con mucha nostalgia, esa es la palabra, por tantos años de trabajar en Cañuelas, en la función de investigar y perseguir el delito. Eso me ha permitido forjar un vínculo muy fuerte con Cañuelas y contribuir a la formación de un equipo de trabajo que hoy sigue en la Fiscalía 1”, dijo Damonte a InfoCañuelas cuando se cumple un mes de su alejamiento.
“En un momento sentí la necesidad de buscar un cambio desde el punto de vista profesional y personal. Analicé dos alternativas: una era cambiar de dependencia y seguir haciendo carrera judicial; la otra era salir del sistema para seguir la carrera como abogado de la profesión. Finalmente preferí dar una vuelta de página”, dice a sus 38 años.
Mientras meditaba este volantazo en su vida, le tocó colaborar en la redacción de un manual de derecho procesal junto a varios colegas y abogados penalistas, y en esa experiencia conoció a López Carribero.
De un día para el otro el letrado de Cañuelas abandonó su clásico bajo perfil y ya se muestra en las redes sociales, específicamente en la cuenta instagram @el.abogado.penalista, donde brinda tips sobre derecho y acceso a la justicia.
En su nuevo compromiso laboral abordará un amplio abanico temático, desde los delitos penales ordinarios hasta los delitos penales aduaneros, penales económicos y penales infraccionales, tanto en Provincia de Buenos Aires como en los Tribunales Federales. De hechos en estos momentos el estudio impulsa una causa ante el Banco Central de la República Argentina por un sumario administrativo en el marco de la Ley Penal Cambiaria.
Asimismo, el estudio trabaja como particular damnificado en varias causas resonantes, una de ellas la de Eduardo Maidana (19), el repartidor de pizzas de la localidad de Moreno que asesinó a patadas a Javier Coria (22) luego de que éste le robara su bicicleta.
De sus años en el Ministerio Público se va con la convicción de que la Justicia necesita más presupuesto. “En la última década el trabajo judicial en Cañuelas se ha incrementado un 50 por ciento pero no hubo un incremento del personal en igual proporción. Considero que el recurso humano tiene que fortalecerse frente a los requerimientos de la sociedad, especialmente en Cañuelas, donde se vio un crecimiento poblacional muy marcado que se va a demostrar cuando conozcamos los números del censo. Con ese incremento poblacional también aumentan los conflictos”.
Le quedaron pendientes dos ideas que le hubiera gustado ver materializadas: la creación de una fiscalía especializada en Violencia de Género y Abuso Sexual; y otra especializada en Delitos Rurales y Robo de Mercadería en Tránsito, iniciativa esta última que cobra enorme actualidad con el traslado del Mercado de Hacienda a Cañuelas.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
