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Mientras cientos de vecinos aguardan el turno para la primera o segunda dosis de vacuna contra el coronavirus, se dan situaciones extrañas, como la que le ocurrió a una auxiliar docente de Cañuelas.
La mujer, que trabaja en una escuela del centro de la ciudad, recibió la primera dosis anticovid el 5 de marzo en el Club San Martín; y la segunda el 12 de mayo en el Polideportivo de Máximo Paz.
En su caso la variante aplicada fue la Sinopharm, fabricada por el Instituto de Productos Biológicos de Beijing (China) compuesta por virus inactivado.
Contenta con la posibilidad de haberse vacunado, hace unos días recibió un inesperado mensaje del sistema provincial “Vacunate” en la cuenta de mail que le crearon sus hijos: le avisaban que tenía turno para la segunda dosis el 21 de mayo, nuevamente en el Polideportivo.
“Al principio dudé, pensé que esta vacuna llevaba tres dosis, pregunté a los directivos de mi escuela pero me dijeron que era imposible, así que directamente no fui y dejé que el turno se cancelara solo”, explicó ante lo que consideró como un error del sistema.
El certificado de las dos dosis aplicada y el turno para la tercera.
“Me quedé pensando en tanta gente que aún no tuvo la chance de vacunarse, ni siquiera de la primera dosis”, agregó.
Al igual que la Sputnik V, la Covishield y la Astra Zeneca (las otras variantes que se están aplicando en Argentina), la Sinopharm requiere dos dosis que según fuentes oficiales reduce la probabilidad de enfermedad sintomática en 79,3%.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
