En la larga lista de escritores que ha dado el partido de Cañuelas hay una figura que nunca recibió la necesaria consideración local y que sin embargo tuvo enorme relevancia como educadora y autora de libros de primeras letras que fueron ampliamente utilizados en todas las aulas del país en las primeras décadas del siglo XX. Hablamos de Rosalía Enriqueta del Corazón de Jesús Davel, más conocida en el ámbito educativo por su nombre de casada: Rosalía Davel de Deambrosi.
A lo largo de dos décadas escribió una media docena de textos aprobados por el Consejo General de Educación para ser utilizados como material de instrucción básica en las escuelas primarias: Amiguito / Texto de lectura corriente (1931), Mañanita / Método de lectura de primer grado (1931), De mi tierra (1935), Pío Pío / Método de lectura con equipo para dibujar, colorear y escribir (1939), Aleteos (1940), Alas y Flores (1942) y Relatos y tradiciones (1955), este último en colaboración con Irma Freddi. Todos fueron publicados bajo el sello de la editorial Ángel Estrada con numerosas reediciones. Amiguito, por ejemplo, llegó a tener trece reimpresiones y Mañanita, catorce.
Teniendo en cuenta que en la época mencionada Estrada y Kapelusz concentraban el 75 % de la producción editorial escolar, es fácil imaginar la enorme penetración que tuvieron los libros de Davel en el universo educativo.
También fue autora de la canción escolar Mi madre, con música de Armando Schiuma; y de los libros de cuentos Viejecito del acordeón, Globos y Los Misterios del bosque (1936).
Rosalía nació en Cañuelas el 24 de agosto de 1887. Sus padres fueron Juan Desiderio Davel y Paulina Isabel del Corazón de Jesús Cano. Fue bautizada el 20 octubre de ese mismo año en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen. Era la tercera de seis hermanos: Blanca Balbina Georgina, Dardo Florencio Silvestre, María Isabel, Américo Ismael y Adelina Mercedes. Siendo pequeña su familia se afincó en la calle Nro. 11 al 1220 de La Plata. Su padre se trasladó a la capital provincial como empleado del naciente Banco Hipotecario.
Su abuelo paterno eran Desiderio Davel, juez de Paz y presidente de la Corporación Municipal en cuatro oportunidades: 1866, 1868, 1873 y 1876. Precisamente durante su tercer período al frente de la Intendencia se estableció la nomenclatura de calles de Cañuelas y se ordenó fundir 100 tablillas de zinc para colocar los nombres en las principales del ejido urbano.
Su abuela era Balbina Albarracín, nacida en la provincia de San Juan en 1826 y casada con Davel en Cañuelas. ¿Existía algún vínculo de parentesco entre Balbina y Paula, la madre de Domingo Faustino Sarmiento? Ante una consulta de InfoCañuelas, la búsqueda realizada en distintas fuentes genealógicas por el personal del Museo y Biblioteca que funciona en la casa natal del prócer, no arrojó ningún resultado concluyente.
Si bien desarrolló su actividad profesional en Quilmes y La Plata, al parecer no se olvidó de sus pagos. En 1918 le dirigió una carta a la Dirección de Escuelas para pedir un pase gratuito para 70 alumnos en el Ferrocarril del Sud con el propósito de hacer una visita educativa a las instalaciones de la planta La Martona, en Vicente Casares.
Tanto Rosalía como su esposo, Santiago J. Deambrosi, empleado en el Ferrocarril del Sud, con quien tuvo cinco hijos, desarrollaron una destacada actuación en la sociedad quilmeña. La historiadora local Prof. Raquel Gail señala que “El 21 de febrero de 1911, se crea en el pueblito de San Salvador (Berazategui, aún partido de Quilmes), calle 10 y diagonal B, en una propiedad de Miguel Camuyrano, a tres cuadras de la estación, una escuela N° 2 con 4 secciones y 123 alumnos a cargo de Mercedes von Kotsch (n. 1895) la sucede María Villalba de Gatica Aguilera y desde mayo de 1922, Rosalía Enriqueta Davel de Deambrosi. La escuela Nº 2 de Berazategui, hoy es la Nº 9 que lleva el nombre de esta noble educadora”.
Rosalía presidió la Comisión de Damas del Hospital de Quilmes y en 1941 fue presidenta de la Asociación de Maestros de la Provincia de Buenos Aires, institución con sede en la calle 60 esquina 12 de la ciudad de La Plata. Creada en 1900, fue la primera entidad gremial de los docentes en la Provincia.
Volviendo a su producción literaria, el libro Relatos y tradiciones que escribió en sociedad con Irma Freddi y del que se imprimieron casi 20 mil ejemplares se publicó en marzo de 1955, cerca del final del segundo gobierno peronista. En el texto, intercaladas con temáticas de ciencias naturales y sociales, hay varias páginas dedicadas a la Fundación Eva Perón, el voto femenino, la nacionalización de los ferrocarriles, el Plan Quinquenal, los derechos del trabajador y la justicia social, lo que le valió ser censurado por la Revolución Libertadora. Igual suerte corrió Luces Nuevas, libro para primer grado escrito por Lila Blanca Deambrosi, la hija de Rosalía. ¿Davel adhería activamente al peronismo o escribir en favor del régimen era la única opción que tenía para publicar sus textos? Siempre es controvertido juzgar actitudes del pasado con la óptica del presente.
Raquel Gail está preparando un libro sobre la educación en Quilmes en las primeras décadas del siglo XX, en el que por supuesto Rosalía Davel tendrá un lugar protagónico. Pero la investigadora destaca que no fue la única docente oriunda de Cañuelas que tuvo actuación en la zona: “De los más de 500 educacionistas que he relevado para esos 20 años, y de los que intento hacer breves reseñas biográficas, puedo citar a las hermanas Basano Iribarne, a María Aída Montes Cardoso, a las hermanas Morris Aberastain, a Saturnina Sardé Boado (relacionada con los Davel) y a las hermanas Villalba Wol o Wall. Todas ellas dejaron su impronta, no fueron pasajeras. También sé de una Sra. Elena Benavente Bueno que nació en Capital y falleció en Cañuelas”.
Fuentes:
• Bases Documentales para la historia de Cañuelas (1976), Lucio García Ledesma.
• Libros de Rosalía Davel consultados en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno
• Anuario sobre Bibliotecas, Archivos y Museos Escolares, Vol. 3, septiembre de 2023. Dirección General de Escuelas.
• Diario Crítica, 8 de enero de 1941.
• Elina Castro, Museo y Biblioteca Casa Natal de Domingo Faustino Sarmiento
• Blog de la historiadora de Quilmes, Raquel Gail
Escrito por: Germán Hergenrether