01 de septiembre. Cañuelas, Argentina.

weather 19º

Un policía de Máximo Paz recibió la medalla San Miguel Arcángel por esclarecer un caso de abuso infantil

Es la máxima condecoración dentro de la fuerza bonaerense y es el primero en la historia de Cañuelas en recibirla.

El subteniente Javier Jiménez junto a la superintendenta María Laura Amaya.

El subteniente Javier Jiménez junto a la superintendenta María Laura Amaya.

El subteniente Javier Jiménez fue condecorado el pasado 25 de agosto en la ciudad de La Plata con la medalla “Orden de San Miguel de Arcángel” por resolver un caso de abuso infantil ocurrido en el barrio Belgrano de la localidad de Máximo Paz, en el partido de Cañuelas.

Jiménez es el segundo jefe de la Comisaría Nº 2 de Máximo Paz y tiene una trayectoria de 18 años dentro de la fuerza. Tiene 37 años, es oriundo del partido de Florencio Varela y prestó servicio en distintas zonas del conurbano. Desde hace poco más de un año presta servicio en Cañuelas y está próximo a recibirse de abogado.

La medalla “Orden de San Miguel de Arcángel” es la máxima condecoración dentro de la Policía Bonaerense; se otorga a por resolver casos de relevancia con compromiso, valentía y profesionalidad. Este año la distinción se entregó a 12 efectivos, Jiménez fue el único en toda la región del AMBA.   

En diálogo con InfoCañuelas, el subteniente Javier Jiménez expresó “son hechos tristes y feos para la sociedad; pero poder resolverlos genera orgullo. Recibir una condecoración de parte del Gobernador, el ministro de seguridad y el jefe de la policía es importante. Cuando me entere lloré, por que son años, vivo acá prácticamente —en la comisaría— y es un orgullo traerlo a Máximo Paz y a Cañuelas”.

La máxima condecoración de la Policía Bonaerense por primera vez fue otorgada a un efectivo de Cañuelas.

La máxima condecoración de la Policía Bonaerense por primera vez fue otorgada a un efectivo de Cañuelas.

Conmoción y pueblada en el barrio Belgrano


El caso que resolvió el subteniente Javier Jiménez está caratulado como “Abuso sexual cuádruplemente agravado con reducción a la servidumbre”. Se trata de abuso infantil acaecido en el barrio Belgrano de Máximo Paz. 

Todo comenzó el último 16 de agosto cuando por el 911 se avisa a la comisaría sobre una pueblada vecinal. Al llegar al lugar los efectivos escuchan las denuncias de vecinos sobre supuestos casos de abuso perpetrados por un matrimonio que estaba encerrado en una vivienda.

Con la gente sedienta de justicia en la puerta; Jiménez debía velar por la calma social pero a la vez, proceder a esclarecer el hecho lo más precisamente posible. 

Tras calmar la situación; recolectar los testimonios de las víctimas, sus familias y vecinos —durante toda una noche— logró la aprehensión de un hombre de 50 años y una mujer de 30. Ambos permanecen detenidos desde ese mismo día por orden de la Fiscalía Nº2 de Cañuelas a cargo de la Dra. Norma Pippo.

A la par de su labor policial el subteniente Javier Jiménez estudia abogacía.

A la par de su labor policial el subteniente Javier Jiménez estudia abogacía.

Según la investigación, en medio de un contexto socio-económico vulnerable, la pareja abusadora, que a la vez eran fieles de una iglesia del lugar y administraban un comedor, ofrecía cuidar a niñas de las familias de la zona. Las menores de entre 5 y 12 años recibían alimento, recreación y dinero; posteriormente eran abusadas con tocamientos en partes íntimas e incluso reducidas a la servidumbre. 

El abuso se descubrió cuando una de las víctimas se negó a ir a la casa del matrimonio,  y contó a su madre lo que ocurría. Posteriormente, las familias que aceptaban el ‘cuidado’ de sus niñas se comunicaron entre sí y las cuatro víctimas coincidieron en los ultrajes.

El horror se difundió en la comunidad y alrededor de 100 personas se reunieron en la puerta de la casa para “linchar” a los acusados. Ese fue el momento donde llegó la policía.

La tarea del subteniente Javier Jiménez, junto con la interdisciplinariedad de distintos agentes y organismos, se prolongó durante más de 10 horas; la profesionalidad fue tal que culminó con la detención inmediata de los abusadores.        

Escrito por: Marcelo Romero