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La intendente Marisa Fassi festejó con todo su equipo y la militancia el amplio triunfo de Fuerza Patria en la elección legislativa del último domingo.
Apenas se oficializaron los primeros resultados, que mostraron una diferencia de diez puntos con respecto a La Libertad Avanza –43% a 33%–, en el bunker peronista/kirchnerista comenzó la fiesta. A la medianoche, conforme avanzaba el escrutinio, la diferencia se amplió a 14 puntos, lo que a priori le permitiría al oficialismo ingresar seis concejales contra tres de los libertarios.
Según los datos oficiales, con casi el 95 % de mesas contabilizadas Fuerza Patria se impone por el 45,5 % frente al 31,3 % de La Libertad Avanza. Somos Buenos Aires se ubica en el tercer lugar, con 9,5 %, a sólo un punto y medio de los votos necesarios para conseguir una banca en el Concejo.
La confianza se notaba desde temprano a medida que llegaban datos de las mesas de votación desde distintos lugares del distrito. Incluso 20 minutos antes del comienzo de los discursos la militancia ya felicitaba y abrazaba a Pablo Domínguez por haber sido electo como primer concejal de Fuerza Patria.
Como principal oradora, la jefa distrital, Marisa Fassi, agradeció a los que hicieron posible la victoria y enfatizó: “Quiero agradecer a los que llevaron la boleta a todos los barrios, a la militancia, a los fiscales, a los abuelos que estuvieron todos los días doblando boletas. Tenemos una lista hermosa. Esto es un sueño y parte de este sueño se lo debo a mi compañero de vida y a mis hijos que son el sostén de mi vida”.
“Como decían mis compañeros, ganó el amor, ganó la militancia, ganó el compromiso, ganó la bandera de los trabajadores, de nuestros abuelos, de los discapacitados. Ganó la fuerza de la unidad de los sueños, es por ahí”, indicó Fassi.
La dirigente también abogó para seguir militando de cara a la próxima elección legislativa nacional de octubre: “A partir de mañana a redoblar los esfuerzos por que viene octubre y también la vamos a dar vuelta. Como debe ser con la militancia, con el amor, con el respeto, el compromiso y la solidaridad”.
“Por todo lo logrado y por mucho más, vamos por Cañuelas, siempre Cañuelas compañeros y compañeras”, enfervorizó Fassi con la marcha peronista de fondo; envuelta en aplausos, cánticos y abrazos.
“No puede ponerse de moda ser un hijo de puta”
El otro orador principal de la fiesta peronista fue el parlamentario del Mercosur y ex intendente Gustavo Arrieta. Con un tono más beligerante arremetió contra el Gobierno nacional al vincularlo con los discursos de odio.
“Nada se puede construir desde el odio, no puede ponerse de moda ser un hijo de puta, no puede ponerse de moda hambrear a los jubilados y cagarlos a palos, no puede ponerse de moda sacarle el remedio a los discapacitados, no puede ponerse de moda que todos los días cierre un comercio en Cañuelas”, gritó ‘el flaco’ bañado en transpiración aunque sin quitarse su clásica campera inflable roja, a esta altura casi un amuleto en cada contienda electoral.
Luego de calmarse y bajar los decibles elogió al pueblo cañuelense y remarcó: “Gracias a toda la comunidad de Cañuelas, que es una comunidad que abraza, que se preocupa cuando alguien queda al costado del camino, que no reprime y no caga a palo a nadie; es una comunidad que tiene un municipio de puertas abiertas”.
Para cerrar, Arrieta acusó al presidente Javier Milei de ‘entreguista’ por “ceder todos los días parte de la soberanía de Malvinas, la sangre de nuestros soldados no puede ser negociada. Las Malvinas son y serán argentinas”.
En cuanto al electo primer concejal de Fuerza Patria, Pablo Domínguez, se mostró genuinamente conmovido y en su turno debutó en la arena de los discursos oficiales. Al borde de las lágrimas, echando mano a sus dotes de decidor gauchesco, lanzó: “tengo una emoción que no me entra en el cuerpo. Desde el primer momento sentí como Marisa y Gustavo le pusieron al cuerpo a militar esta lista porque sabíamos que esto era lo mejor para mi pago cañuelense”.
Escrito por: Marcelo Romero
