19 de abril. Cañuelas, Argentina.

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Hermes Peressini: nació en Cañuelas, le puso música a las películas de Sandrini y compuso un tango que grabó Gardel

El autor de “Violetita” también formó una orquesta cómica en la que debutó Pepe Marrone. Murió en Chaco en 1966.

Peressini en la Revista La Canción Moderna, 1928.

Peressini en la Revista La Canción Moderna, 1928.

Entre los artistas populares nacidos en el partido de Cañuelas hay uno cuya historia es tan fascinante como desconocida: el compositor, violinista y director de orquesta Hermes Rómulo Peressini, autor de un centenar de canciones y una decena de bandas musicales para las primeras películas del cine sonoro nacional. 

Su tango más conocido, “Violetita”, fue grabado por Carlos Gardel aunque por un capricho del zorzal criollo la obra nunca llegó a incluirse en su discografía.

Peressini nació en Cañuelas el 6 de julio de 1903. Era hijo de Ada Rubiani, una distinguida dama italo-alemana, y del constructor e ingeniero agrónomo Gino Peressini, inmigrante italiano oriundo de Florencia que se afincó en Cañuelas para trabajar de su profesión. Posteriormente la familia se trasladó a la ciudad de Lobos donde Gino creó una empresa constructora.

En la década del ´20 irrumpió en los teatros porteños luego de haber completado el profesorado de música en el Conservatorio Santa Cecilia bajo la dirección del maestro Mario Rosseger. A diferencia de muchos tangueros de la época no era autodidacta, sino que contaba con una sólida formación en armonía y composición.

Integró varias agrupaciones y luego se afirmó como director en las orquestas del Teatro Apolo con la compañía de César Ratti; de la Comedia, con Eva Franco, del Argentino con Florencio Parravicini, del Sarmiento con Luis Arata y del Smart con Blanca Podestá. Asimismo, durante muchos años dirigió su propio conjunto por Radio del Pueblo.

En 1933 formó una orquesta cómica que al inicio se llamó “La voz de la quema” y luego “Los caballeros de la quema” (de allí tomó el nombre la banda de rock que lideró Iván Noble).

Revista La Canción Moderna. 7 de mayo de 1934.

Una curiosidad es que en ese grupo de estilo circense hizo su debut José “Pepe” Marrone, uno de los grandes comediantes argentinos. “Antes se hacía varieté en los cines, números vivos. Empecé ahí con un conjunto que se llamaba ´Los caballeros de la quema´. Después seguimos en Radio del Pueblo, en aquel entonces en la radio no se podía decir ni ‘Pucha digo’, se decía ‘Cha digo’”, le contó el actor a Pinky en una entrevista televisiva. 

Peressini junto al debutante Pepe Marrone en 1934.

En Sadaic Peressini tiene registradas a su nombre un total de 26 piezas musicales, pero en rigor compuso más de cien entre las que se destacan los tangos “Violetita”, “Giacumina”, “Aladino”, “Negra mala”, “Ñatita”, “No la atajes, corazón”, “Pulpero, sirva otra vuelta”, “De la pobre milonguita” y “Redoblona”.

También le pertenecen los foxtrots “Mi nena ya dice papá”, “El amor es cosa rara”, “Mamá yo quiero de eso”, “¿Cuál es su hobby?”; el shimmy “Logogrifo... Palabras cruzadas”, la “Ranchera de mi corazón”; la zamba “Trigueñita” grabada por Ignacio Corsini; y los valses “Reza por mí” y “Sin rumbo fijo”, grabado por Ángel Vargas. 


 

 

Partitura de Ñatita, tango con música de Peressini.

En el libro “Carlos Gardel y los autores de sus canciones” (Ediciones Akian, 1990) Orlando del Greco cuenta que la incesante labor teatral de Peressini lo relacionó con un cúmulo de autores, empresarios y artistas, incluso Carlos Gardel cuando recorría las salas en busca de novedades. 

Destaca Del Greco: “En el año 1962 hablando del cantor contó algo que reviste cierta curiosidad: ´Gardel cantó mi tango «Violetita» y cuando estaba en pleno éxito lo grabó, pero esta grabación jamás salió a la venta ni llegó al público porque el morocho cantor se opuso terminantemente; estaba disgustado y ofendido porque Ignacio Corsini había grabado la misma canción unos días antes. Es de imaginar el perjuicio que me causó esta determinación, todavía se tocaría, aunque no me quejo porque «Violetita» triunfó en todos lados y cobré derechos de autor de todas partes del mundo”.

Precisamente en la edición Nro. 426 de la revista “Todo es historia” dirigida por Félix Luna (enero de 2003) se indica que Gardel tenía dos “misteriosas” grabaciones inéditas (una del 12 de noviembre de 1926 y otra del 29 de julio de 1927); y que una de ellas sería “Violetita”, de Hermes Peressini.

En 1939 fue director musical del film Intrusa. Radiolandia.

En los inicios del cine parlante argentino el cañuelense tuvo una activa participación. Compuso la banda sonora de 14 películas, entre ellas “Callejón sin salida” (1938), “Intrusa” (1939), “Un tipo de suerte” (1938), “Palabra de honor” (1939), “Bartolo tenía una flauta (1939) y “Un bebé de contrabando” (1940), las cuatro últimas interpretadas por Luis Sandrini, con quien tuvo un vínculo no sólo laboral, sino familiar (eran cuñados). Antes de su relación con Tita Merello el célebre actor estuvo casado en primeras nupcias con la hermana de Peressini, la actriz Zaira “Chela” Cordero.

En la década del ´40 Hermes se alejó del ambiente de Buenos Aires para hacer giras por el interior. En uno de esos viajes a la provincia del Chaco conoció a Elisa Casamayor. Se casaron y de esa unión nació Julio, el único hijo varón de Peressini, quien al igual que su padre dedicaría su vida a la música.

Peressini tocando el violín en una escuela rural de Chaco.

“Mi viejo fue uno de los impulsores del movimiento musical en Resistencia. Fundó la Orquesta de Cámara del Chaco y la de Corrientes. De chico lo acompañaba a todos lados. Cuando iba a dirigir la orquesta de Corrientes, por ejemplo, como todavía no estaba el puente cruzábamos en un vaporcito. Esos viajes y estar junto a él hicieron que me enamorara del tango y de la música clásica” rememora Julio en una charla con InfoCañuelas.

A los 9 años comenzó a tomar clases de violín con su papá, pero tuvo la desgracia de perderlo a los pocos meses: Hermes murió prematuramente el 11 de agosto de 1966.

Junto a su esposa y su hijo Julio.

“Nunca conocí a un tipo más bueno que mi viejo. Jamás lo vi triste o enojado. Lo quería y lo admiraba tanto que su muerte fue un golpe durísimo. Durante un tiempo dejé el violín y no quise saber nada, hasta que un músico que trabajó con él me dijo que yo tenía talento y me incentivó a continuar los estudios. A los 18 años me fui de Resistencia y me instalé en Buenos Aires. Al año y medio se abrió un vacante y pude de entrar a la orquesta de Osvaldo Pugliese y luego a la de Horacio Salgán. Con ellos tuve la suerte de recorrer toda América, Asia y Europa”.

Siguiendo con su carrera concursó para ingresar a la Camerata Bariloche convirtiéndose en uno de los primeros violines de la prestigiosa agrupación creada por Alberto Lysi; y posteriormente se sumó a la Filarmónica de Buenos Aires.

En la actualidad Julio Peressini integra el Nuevo Quinteto Real que dirige César, el hijo de Salgán. Cualquiera que busque los conciertos del conjunto en Youtube descubrirá al instante la figura del violinista, imitando con entusiasmo los vaivenes del arco sobre el instrumento, siempre sonriente y feliz, como su padre.

 


Germán Hergenrether

Escrito por: Germán Hergenrether