Un extraordinario parecido físico. Los mismos ojos. La misma sonrisa. Hasta una voz ligeramente nasal y disfónica. Cuando uno habla con Rubén Vázquez todo remite al mítico Juan Manuel Fangio.
Rubén nació en Balcarce el 25 de junio de 1942 y está radicado en Cañuelas desde los 9 años. Es ahijado del pentacampeón del mundo, pero hace casi una década se enteró de que en realidad es su hijo.
Lo supo por boca de su madre, Catalina Basili, quien a principios de los años 40 tuvo un fugaz romance con el piloto, en esa época propietario de un taller mecánico donde trabajaba Ricardo Antonio, el hermano mayor de Rubén.
“Toda mi vida trabajé en el ferrocarril, en la parte de oficinas, sin contacto con el público. Cuando me retiré empecé a trabajar como conserje en hoteles de Cañuelas y Pinamar y, como es lógico, en esos lugares uno tiene contacto con gente de todos lados, gente que está de paso. Todos los días alguien que me preguntaba si tenía algún parentesco con Fangio por mi parecido físico. Esos comentarios me empezaron a provocar mucha angustia y empecé a dudar de mi identidad”, relató Vázquez a InfoCañuelas.
Un día habló con su madre, casi centenaria, quien le confesó la verdad: que había tenido una relación extramatrimonial con Juan Manuel Fangio y que esa historia siempre se había mantenido como un secreto que ni siquiera supo Pedro Antonio, el hombre que le dio el apellido.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas