17 de mayo. Cañuelas, Argentina.

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El policía que baleó a Suárez quedó detenido y hay desánimo en la fuerza

Báez enfrenta una causa por Abuso de Arma Agravado. Podría ser desafectado. Sus compañeros expresaron que están “desanimados”.

Orlando Agustín Báez, el policía que en la noche del jueves hirió de un disparo a Diego Suárez, alias “Chicho”, quedó detenido.

Este mediodía declaró ante la Dra. Vanina Polifrone, auxiliar de la fiscal Norma Pippo. Compungido y sumamente afectado por lo ocurrido, admitió que fue el autor de los disparos, uno de los cuales impactó en la pantorrilla de Suárez. Pero aclaró que accionó su arma en forma defensiva luego de que Suárez lo amenazara con un cuchillo.

Tras recibirle la declaración indagatoria Pippo solicitó la prisión preventiva por el delito de Abuso de Arma Agravado. A las pocas horas el juez Martín Miguel Rizzo confirmó la medida al considerar que hubo una desproporción en la reacción del uniformado, lo que puso en riesgo la integridad física de las personas que se hallaban en el lugar.

Fuentes con acceso a la causa indicaron a este medio que Báez, un oficial joven con dos años de servicio, estaba realizando un patrullaje de rutina en un patrullero guiado por un chofer sin arma. En un momento iniciaron una persecución de un vehículo sospechoso que terminó estacionando frente al domicilio de Suárez, en Del Carmen esquina Mathieu.

Entonces Báez solicitó los papeles del auto pero Suárez se negó a exhibirlos alegando que estaba parado en su casa. Se inició una discusión a la que se sumaron algunos conocidos de la víctima.

Báez sostiene que Suárez –hijo del sindicalista Roberto “Beto” Suárez– se le abalanzó con un cuchillo y que en esa circunstancia efectuó dos disparos defensivos: uno dio en el pavimento y el otro en la pierna de Suárez. Luego de los disparos se inició un disturbio en el que también resultó agredido el chofer del móvil policial.

Ante la participación de agentes policiales en el incidente, la fiscal Norma Pippo ordenó la intervención de Gendarmería Nacional para preservar la objetividad del procedimiento. Durante su presencia en el lugar Gendarmería no pudo encontrar el cuchillo mencionado por el policía.

Una vecina habría filmado la secuencia de la discusión y los disparos, pero hasta el momento esas imágenes no fueron aportadas al expediente.

Una vez que la fiscal concluya las primeras medidas elevará la causa a una Fiscalía de La Plata, en tanto que la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) definirá la situación administrativa del agente involucrado. Si bien el delito que se le imputa no es extremadamente grave, podría ser desafectado.

REPERCUSIÓN EN LA FUERZA POLICIAL

El incidente protagonizado por Báez genera honda preocupación entre muchos compañeros del policía, que lo definieron como un oficial “correcto, callado, prolijo, de bajo perfil”.

“Todos estamos desanimados, preocupados y con mucha incertidumbre. Todo esto repercute muy negativamente en nuestro trabajo. Después de esto, ¿cómo hacés para seguir trabajando? ¿Cómo hacés para interceptar a alguien si después se te puede venir en contra?” planteó un efectivo que accedió a hablar con InfoCañuelas.

“Báez estaba en clara inferioridad numérica frente a un grupo. Y su compañero, que estaba desarmado, terminó con la cara desfigurada de los golpes que le dieron” agregó.
 

Escrito por: Redacción InfoCañuelas